“Cuando haya resistido
la prueba, recibirá la corona de la vida.” Santiago 1:12
La vida eterna es la corona que Dios ha prometido a
quienes lo aman. Es el galardón supremo del creyente. Aunque en el presente
experimentamos algunos de los beneficios de vida eterna, la tenemos como una
promesa. Algún día la recibiremos en su plenitud. Seguimos esperando recibir el
galardón futuro. Cuando venga el Señor, nos dará la plenitud de vida eterna.
El apóstol Pablo expresó un pensamiento similar: “Por lo
demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez
justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su
venida” (2 Ti. 4:8). Cuando Cristo
regrese por la iglesia, a los cristianos se les dará una vida de justicia
eterna. Todos recibiremos la misma corona de las recompensas de vida
eterna, justicia y gloria. La resistencia no gana la vida eterna. Sin embargo, la
resistencia es la prueba de la fe y del amor genuino, y eso es recompensado con
la plenitud de vida eterna.
JOHN MACARTHUR
- (Devocional "LA
VERDAD PARA HOY")


