EL LEGADO DE JUAN CALVINO
Juan Calvino, -cuyo nombre original era Jean Cauvin, latinizado según la costumbre de la época como Calvinus- nació en Noyon, Francia, el 10 de Julio de 1509. Sus padres fueron Jeanne Le Franc y el abogado Gerard Cavin.
INICIOS. Sus primeros estudios estuvieron destinados a la carrera eclesiástica. Así es que recibió formación inicial en el College de la Marche y en el College de Montaigne. A instancias de su padre que pretendía que Juan Calvino siguiera el camino de las leyes, se enroló en las universidades de Orleans y Bourgues (1).
Durante su paso por
los claustros universitarios tomó contacto con las ideas humanistas y
reformadas. En abril de 1532, cuando Calvino contaba con 22 años de edad,
publicó un comentario sobre el “De Clementia” de Séneca, trabajo que puso en
evidencia sus dotes como pensador. En 1535 tuvo una
experiencia personal que marcaría su destino. Había comprendido el Plan de
Salvación y se acogió a él. Para ese tiempo, había entablado amistad con
Nicolás Cop, quien acababa de ser elegido rector de la Universidad de París.
Cuando Cop hizo pública su adhesión a las ideas de Martín Lutero, ambos, Cop y
Calvino, se vieron obligados a huir de la ciudad.
Juan Calvino ya
dominaba el latín y el griego, y estaba avanzado en el aprendizaje del idioma
hebreo. Centró sus estudios de acuerdo a un enfoque bibliocéntrico, tomando a
las Escrituras como principio rector de todas las actividades del hombre.
Partiendo de esta concepción profundizó en el análisis bíblico y de cuestiones
sociales. Inició su tarea evangelizadora a través de varias ciudades de Europa,
en parte motivado por sus ideas misioneras, pero también debido a la implacable
persecución por parte del clero católico que no le permitía afincarse en un
lugar. Mientras tanto iba escribiendo sus pensamientos y descubrimientos
teológicos.
CHRISTIANAE RELIGIOUS INSTITUTIO. En 1536 publicó la primera edición de Christianae Religious Institutio (Institución de la Religión Cristiana) en donde plasmó los aspectos fundamentales de su visión. Este trabajo, corregido y ampliado por el mismo Calvino, se distribuyó a lo largo y a lo ancho de todo el continente europeo, llegando incluso a España en una versión traducida por Casiodoro de Reina. Con respecto a este trabajo, el teólogo y comentarista John Mackay señala: “Es un sistema de teología cristiana, tomando en cuenta solo las Escrituras como suprema autoridad, y al Espíritu Santo como guía en la interpretación de la verdad cristiana, en vez de la autoridad de la Iglesia de su tiempo; sin dejar de respetar por esto, las opiniones de los grandes padres de la Iglesia.”
GINEBRA Y ESTRASBURGO. Ese mismo año, Calvino visitó Ginebra, de camino a la ciudad de Estrasburgo. Guillermo Farel, líder del la Reforma local lo invitó a participar en el movimiento protestante de la ciudad. Durante este tiempo trabajó incansablemente contribuyendo a la expansión de la Reforma en la región. En 1538, la derrota de Farel obligó a ambos a mudarse de Ginebra.
Calvino partió rumbo
a Estrasburgo donde continuaría su labor evangelizadora y se casaría con
Idelette de Bure, una dama viuda con la que tendría un hijo. Fue en Estrasburgo
que Calvino habría de publicar el primero de sus numerosos libros de
comentarios sobre la Biblia.
CONSOLIDACIÓN EN GINEBRA. En 1542 regresó a Ginebra por pedido de los cristianos reformados de la ciudad. Fue aquí donde se establecería definitivamente y desarrollaría la plenitud de su pensamiento. Aunque recibió casa y un sueldo estatal, llevó una vida austera y no tuvo ningún nombramiento oficial.
CONSOLIDACIÓN EN GINEBRA. En 1542 regresó a Ginebra por pedido de los cristianos reformados de la ciudad. Fue aquí donde se establecería definitivamente y desarrollaría la plenitud de su pensamiento. Aunque recibió casa y un sueldo estatal, llevó una vida austera y no tuvo ningún nombramiento oficial.
En 1559, luego de
diecisiete años de residencia, se hizo ciudadano de Ginebra. Mientras vivió
allí tuvo importante injerencia en la vida comunitaria de la ciudad, no solo en
cuestiones estrictamente religiosas, sino en todo asunto secular que tuviera
que ver con las ideas de Calvino sobre un mejor estilo de vida, tal cual se
desprendía de su propia perspectiva teológica. Aportó el borrador para diversas
ordenanzas de orden público e incluso muchas de sus ideas se incorporaron a la
Constitución ginebrina. Mostró interés particular por la educación popular
apoyando el acceso gratuito para todos los niños. Impulsó la creación de
niveles secundarios e incluso llegó a inaugurar una academia de nivel superior
de la que Theodore Beza fue su primer rector, y que más tarde se transformaría
en una universidad.
Promovió la creación
de hospitales, orfanatos, refugios para pobres y enfermos, además de diversas
obras públicas para mejorar las condiciones de vida del ciudadano de Ginebra,
como alcantarillados y otras. Participó en el diseño de medidas de gobierno que
favorecían el desarrollo de actividades industriales y promovió la difusión de
la lengua francesa y la alfabetización masiva. A través de su influencia sobre
los consistorios favoreció medidas moralizadoras.
En lo que respecta a
su actividad religiosa, promovió con pasión y firmeza las ideas de la Reforma.
Publicó gran cantidad de trabajos sobre Teología, compuso himnos e impulsó a
otros laicos a hacer lo mismo. Entre otros himnólogos impulsados por Calvino se
destacó Luis Bourgeois.
SUS PROBLEMAS DE SALUD. Juan Calvino nunca gozó de buena salud. Sufría de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica que le provocaba frecuentes recaídas con catarros severos y crisis de disnea.
SUS PROBLEMAS DE SALUD. Juan Calvino nunca gozó de buena salud. Sufría de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica que le provocaba frecuentes recaídas con catarros severos y crisis de disnea.
El célebre teólogo y
comentarista bíblico Samuel Vila dijo al respecto: “En su caso, como en el de
infinidad de fieles hijos de Dios, las cadenas y las llamas fueron sustituidos
por enfermedades, disgustos, contrariedades y penalidades diversas; pero eran y
son parte de la misma prueba de fe. La fe de Calvino era muy fuerte; por
consiguiente quiso el Señor hacerle un ejemplo a millares que tendrían que
honrar a Dios sufriendo pruebas y ser espectáculo aleccionador a los hombres y
a los ángeles, de su entera confianza, amor y sumisión al Padre celestial.”En
cuanto a algunos aspectos que tienen que ver con su carácter, la figura de
Calvino ha sido objeto de infinidad de descalificativos que lo hacen ver como
intolerante y despiadado.
Sin embargo, estas
apreciaciones que surgen de la opinión de sus enemigos y detractores, no son
congruentes con la documentación existente. Además de las pruebas
testimoniales, Calvino dejó cerca de cuatro mil cartas a través de las cuales
es posible acceder a su pensamiento más íntimo. En ellas se ve a un hombre
sensible y compasivo, comprometido con el necesitado, físico o espiritual,
presto a la palabra de ánimo y la exhortación (Richard Stauffer “The Humannes
of John Calvin”). (2)
EL CASO SERVET. La mayoría de las alusiones bibliográficas
sobre el caso, presentan a Juan Calvino como el responsable de instigar e
incluso ordenar la ejecución en la hoguera del médico español Miguel Servet, en
1553. Este hecho ha sido levantado por los detractores del Calvinismo como un
símbolo de su intolerancia. Al respecto, el historiador Daniel Pisoni, realizó
una profunda investigación que concluye en una versión de los hechos
absolutamente diferente (ver Anotaciones sobre la hoguera de Champel). Si bien
Miguel Servet sostenía, desde el punto de vista de Calvino, una doctrina de
herética y definitivamente anticristiana, no fue él quien ordenó la muerte de
Servet, antes bien abogó por cierta clemencia (2).
VISIÓN TEOLÓGICA. Su concepción teológica es absolutamente
bibliocéntrica. Para Calvino, todo asunto, ya sea de naturaleza teológica o
social, puede ser analizado y explicado a partir de las Escrituras. En
Christianae Religious Institutio, la obra maestra de Calvino y que por lo menos
revisó cinco veces entre 1536 y 1559, se propuso la articulación de la teología
bíblica de una manera razonable, siguiendo los artículos del credo apostólico.
Los cuatro libros de la edición definitiva (1559) se centran en los artículos
"Padre", "Hijo", "Espíritu Santo", e
"Iglesia". (4 )
SOBRE EL PADRE. El conocimiento de Dios está relacionado con
la conciencia de uno mismo. En el mundo y en la conciencia humana se
manifiestan las demandas espirituales. Dios creó el mundo y lo hizo bueno. Pero
desde la caída original la humanidad, por sus propios poderes sólo ha podido
comprender a Dios de modo excepcional e imperfecto. Por sí solos, los seres
humanos nunca pueden alcanzar una auténtica vida religiosa basada en el
conocimiento de Dios. Sin embargo, por la gracia de Dios, transmitida por
Jesucristo, como se dice en la Biblia, el Creador resolvió este destructivo
dilema y permitió a la humanidad obtener una clara visión de la revelación.
Estas personas que aprenden la verdad sobre la depravación humana —que incluso
las mejores acciones están corrompidas y ninguna es pura— pueden arrepentirse y
confiar su salvación en Dios Padre.
SOBRE EL HIJO. El pecado humano, heredado desde Adán y Eva,
produce en cada persona una "fábrica de ídolos". Todos los individuos
merecen destrucción, pero Jesucristo ejerció como profeta, sacerdote y rey para
llamar a los elegidos a la vida eterna con Dios. Cristo convoca a los elegidos
a una nueva vida, intercediendo por ellos en su expiación, y se halla a la
diestra de Dios. Calvino hizo grandes esfuerzos para poner de manifiesto la
continuidad de sus doctrinas con la ortodoxia cristiana como aparece expresada
en los credos de Nicea y Calcedonia.
SOBRE EL ESPÍRITU. El Espíritu Santo de Dios, la tercera
persona de la Trinidad, concede poder a los escritos y a la lectura de la
Escritura, a la vida devocional de los creyentes, y al desarrollo cristiano en Cristo
(santificación). También permite la confianza en que la resurrección de Dios de
los muertos traerá a los salvados a la perfección a la presencia de Dios. Toda
seguridad de elección a la gracia es dada por el Espíritu, e incluso la
condenación de los réprobos según la justicia de Dios se rige por el poder del
Espíritu.
SOBRE LA IGLESIA. La Iglesia de Dios y los sacramentos son
también otorgados por la gracia divina para edificación moral de los elegidos y
el bien del mundo. La Iglesia, una a través del tiempo, puede ser conocida por
la oración, por escuchar la Palabra de Dios y por la administración de los
sacramentos. Aunque la verdadera Iglesia sea conocida sólo por Dios, la Iglesia
visible está por completo relacionada con Él en la Tierra. Dignatarios y jefes
de la Iglesia serían aquellos individuos que intentan con rigor mantenerse en la
disciplina cristiana, aunque su autoridad no puede depender de su rectitud. Los
cargos deben ser aquellos designados en el Nuevo Testamento.
DOCTRINA DE LA PREDESTINACIÓN. Una de los aspectos
fundamentales de su visión teológica fue su propuesta de la doctrina de la
predestinación. Al igual que Lutero, Calvino sostenía que el hombre podía
acceder a la Gracia a través de la Fe, pero que Dios ya había elegido a quienes
habían de ser salvos desde ates de la fundación del mundo. Lutero y Bucer
habían debilitado la creencia en la predestinación fundándola en la presciencia
divina: Dios conoce el porvenir y sabe lo que ocurrirá a cada individuo; en
consecuencia presciencia y predestinación coinciden. Pero así parece que se
establece un vínculo de causa a efecto entre presciencia y predestinación.
Parece que Dios esté obligado a hacer lo que ha previsto; en consecuencia, no
es exactamente Todopoderoso. Ello es intolerable para un amor ardiente y
delicado. “Para Calvino, Dios es libre y lo que él prevé no se confunde con lo
que desea de toda eternidad” (Roland Mousnier). La gracia es irresistible y el
hombre no la puede repeler; se manifiesta en la vida del elegido por el gusto
hacia la doctrina y las obras de fe. (2) Calvino
redujo los sacramentos a solo dos: el bautismo y la comunión (santa Cena), la
cual solo aceptó en un sentido conmemorativo, y suprimió todos los ritos del
culto, el crucifijo, el altar y las jerarquías sacerdotales. Los lugares
destinados al culto fueron desprovistos de adornos y todo tipo de imágenes. Instituyó
un clero laico y democrático. Los líderes constituidos se denominaron ministros
y pastores, ancianos y diáconos. Los primeros tenían incumbencia en asuntos
estrictamente profesionales mientras que los segundos se encargaban de los
asuntos materiales y costumbristas.
LEGADO. Su legado llega hasta nuestros días en forma
directa a través de sus sermones, libros y cartas; e indirectamente a través de
los miles de reformadores y cultores del cristianismo reformado que asimilaron
sus ideas a lo largo de casi cinco siglos.
-Sus herederos
espirituales directos han constituido la Iglesia Presbiteriana, pero no existe
denominación protestante que no haya recibido la influencia del pensamiento y
obra del gran reformador francés.
-Su legado ha
trascendido lo religioso y su aporte, sumado al de otros padres de la Reforma,
ha contribuido de manera decisiva a la idiosincrasia de gran parte de la
civilización occidental, consolidándose en los países protestantes de Europa y
luego extendiéndose hacia Estados Unidos, Australia y por todo lugar adonde
haya prendido la semilla del Evangelio.
-Juan Calvino, uno de
los héroes de la Reforma y quizás el mayor exponente de la Teología protestante
de la historia, entregó su alma al Señor el 27 de Mayo de 1564 en la ciudad de
Ginebra, donde fue sepultado.
Daniel E. Dañeiluk
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