"Yo sé que yo... veré
a Dios" (Job 19:25-26 DHH)
Job terminó su credo con "Y aunque la piel se me
caiga a pedazos, yo, en persona, veré a Dios" (Job 19:26 DHH). Cuando
Cristo vuelva, tu cuerpo, que duerme en la tumba, será sustituido por uno
glorificado como el de Cristo. Y entonces se cumplirá la promesa de la Palabra
de Dios: "Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y
cantad, moradores del polvo!..." (Isaías 26:19). De todas las religiones
de la Tierra, la cristiana es la única que garantiza la resurrección del
cuerpo. Y eso es porque Cristo, nuestro líder, fue el único capaz de prometer
levantarse de los muertos físicamente, y de cumplir esa promesa. Alégrate, porque, cuando te entierren en la
tumba, ése no será tu fin.
Pablo escribe: "Os digo un misterio: No todos
moriremos; pero todos seremos transformados, en un abrir y cerrar de ojos, a la
final trompeta, porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados
incorruptibles y nosotros seremos transformados, pues es necesario que esto
corruptible se vista de incorrupción y que esto mortal se vista de
inmortalidad...entonces se cumplirá la palabra que está escrita: 'Sorbida es la
muerte en victoria'" (1 Corintios 15:51-54) Aquel día la fe dará paso a la
vista.
Cuando la cometa de un niño voló tan alto que se perdió
de vista, un hombre que se encontraba cerca le preguntó: '¿Cómo sabes que sigue
ahí arriba, hijo?'. Apretando la cuerda con el puño cerrado respondió: '¡Porque
siento cómo tira!'. ¿Sientes algo tirando de ti hacia el cielo?
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén
no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en
la Tierra..." (Isaías 62:1,7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")


