SEIS RAZONES POR LAS QUE LOS JÓVENES SE VAN DE LA IGLESIA
Por David Franco
Resulta que el Grupo
Barna descubrió el por qué los jóvenes abandonan la iglesia.
También se ha
publicado este otoño (pasado) una encuesta del Barna Group, una organización
encuestadora cristiana, que explica por qué la mayoría de los cristianos
evangélicos “desconecta de la vida de la iglesia, bien por completo o durante
un largo período de tiempo, después de cumplir los 15 años”. Resulta que la
ciencia es una de las causas principales. Barna ha identificado seis razones
para esa desconexión:
1. Las iglesias
parecen sobreprotectoras.
2. La experiencia
cristiana de adolescentes y veinteañeros es muy superficial.
3. Las iglesias
aparecen como antagonistas de la ciencia.
4. Las experiencias
eclesiales de los jóvenes cristianos en relación con la sexualidad son a menudo
simplistas, condenatorias.
5. Luchan con la
naturaleza exclusivista del cristianismo.
6. La iglesia resulta
poco acogedora para los que dudan.
(Fuente en línea:
Protestante Digital)
Aquí repito las seis
razones de desconexión seguidas de mis comentarios en cada una.
1. Las iglesias parecen sobreprotectoras. Cuando somos
adolescentes, todo cuidado y protección de parte de nuestros padres, líderes y
consejeros, lo interpretamos como "sobreprotección". No es un
argumento nuevo, es repetitivo en cada generación y proporciona una excusa
"plausible" para correr lejos de cualquier autoridad. Si en el hogar
o en la iglesia se enseña lo que dice la Biblia, entonces cualquiera que desee
encontrar trazas de "sobreprotección", podrá hacerlo, pues al usar la
Palabra correctamente, por necesidad tendremos que enseñar, confrontar y
corregir para proteger a los nuestros de sí mismos y del mundo: "Toda la
Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia" (2 Timoteo 3:16 ver también 2 Timoteo
2:22).
2. La experiencia cristiana de adolescentes y
veinteañeros es muy superficial. Estoy totalmente de acuerdo, pero hay que ser
cuidadosos con esto de que es "muy superficial". Por un lado, si
"superficial" se refiere a que no encuentran experiencias místicas,
pues es una lástima, la experiencia cristiana no se basa en ello. Si con
"superficial" se refiere a que no se ha aprendido nada, se ve poca
congruencia entre lo que se dice y se hace, ahí hay un punto, hay muchos
hipócritas en las iglesias, incluidos nosotros, adultos o adolescentes y
jóvenes, pero el pretexto es bueno también; sirve al propósito de alejarse.
Cuando jóvenes, muchos de nosotros que decíamos no ser hipócritas al expresar
"todo" lo que pensábamos y al comportarnos
"congruentemente" con nuestras "convicciones", éramos en
realidad cínicos, lo cual es igualmente reprochable. Aquí quiero decir que esto
de no tener una experiencia profunda en la vida cristiana puede deberse en
realidad a una de dos cosas —o a ambas—: los padres no se ocuparon de enseñar
la Palabra de Dios en casa desde siempre como deberían haberlo hecho (Deuteronomio
6, Efesios 6, Salmos 78) o bien, los adolescentes y jóvenes que se van de la
iglesia, no pertenecen a ella, es decir, no son cristianos, lo cual es grave de
cualquier forma (1 Juan 2:19).
3. Las iglesias aparecen como antagonistas de la ciencia.
También
de acuerdo, pero sucede que hay una desinformación y displicencia en el tema de
la apologética (ver 1 Pedro 3:15), tanto de parte de la iglesia como de los
mismos adolescentes y jóvenes; hay varios ministerios en línea (miapic.org,
carm.org, reasonablefaith.org y algunos otros) que sirven al propósito de ver
la ciencia en su justa dimensión y lugar dentro del cristianismo y la Palabra
de Dios. Vuelvo a decir, me parece nuevamente que es un pretexto.
4. Las experiencias eclesiales de los jóvenes cristianos
en relación con la sexualidad son a menudo simplistas, condenatorias. ¿Simplistas? Si se
refieren a que el tema es "no tengas relaciones sexuales antes del
matrimonio" y "todo sexo fuera del matrimonio es ilícito delante de
Dios" (Éxodo 20:14, 1 Corintios 6:9-10), pues sí, es simplista y hasta
"condenatorio", pero es lo que la Biblia dice. Enseñar algo diferente
para no ser "simplista" o "condenatorio" es jugar al
"seeker-sensitive" y condenar a la juventud a tomar a la ligera la
Palabra de Dios. Pero como adolescente o joven, sin una formación cristiana
adecuada en casa (y en la iglesia), pues resulta en una razón válida para
alejarse de la iglesia.
5. Luchan con la naturaleza exclusivista del
cristianismo. Sí,
todos luchamos alguna vez con lo mismo. Pero, ¿cómo no luchar contra algo que
la sociedad, los medios y hasta algunos cristianos despistados censuran? La
exclusividad del cristianismo suena tan... tan... intransigente, falta de amor
y llena de necedad, que parece no provenir de un Dios amoroso. Pero la realidad
está muy lejos de ello. Jesús dijo: "YO soy EL camino, y LA verdad, y LA
vida; NADIE viene al Padre, sino por MÍ" (Juan 14:6, énfasis mío). ¿Hay
algo más exclusivista que esto? Pero no por sonar exclusivista deja de ser
verdad, ni deja de haber amor en esa declaración. El problema de estos jóvenes
(y adultos también) que luchan con este "exclusivismo", es la falta
de comprensión de que, por amor, Cristo murió por nuestros pecados siendo Él,
el único medio a través del cual podemos llegar a estar en paz con el Padre y
gozar de la vida eterna, habiendo sido libertados del pecado y de la
condenación eterna en el infierno. Sin Él, no habría salvación, pero es gracias
a Él, que existe la oportunidad y esto, esto es lo que debería modificar
nuestra visión de que el evangelio de nuestro Señor Jesucristo es
"exclusivista"; su obra de redención nos permite ser INCLUIDOS en su
familia, ser llamados hijos de Dios, adoptados y coherederos juntamente con
Cristo. ¡Qué paradoja! El "exclusivismo" del evangelio es lo que nos
permite ser incluidos en una eternidad en presencia de Dios.
6. La iglesia resulta poco acogedora para los que dudan. Tristemente, esto es grave y es verdad en muchos casos. Iglesias faltas de amor, condenatorias, legalistas y alejadas del verdadero propósito de la vida cristiana y del papel que Dios diseñó para ellas (Juan 13:35, Gálatas 6:1). Este no me parece que sea un pretexto sino una razón. El problema no es abandonar una de estas iglesias, sino dejar de congregarse y alejarse de Dios. Un verdadero cristiano nunca debería alejarse del Señor, aun teniendo que dejar una iglesia que ha abandonado su primer amor y la sana doctrina.
6. La iglesia resulta poco acogedora para los que dudan. Tristemente, esto es grave y es verdad en muchos casos. Iglesias faltas de amor, condenatorias, legalistas y alejadas del verdadero propósito de la vida cristiana y del papel que Dios diseñó para ellas (Juan 13:35, Gálatas 6:1). Este no me parece que sea un pretexto sino una razón. El problema no es abandonar una de estas iglesias, sino dejar de congregarse y alejarse de Dios. Un verdadero cristiano nunca debería alejarse del Señor, aun teniendo que dejar una iglesia que ha abandonado su primer amor y la sana doctrina.
Ahora bien, no me
malinterpretes, estoy preocupado y ocupado en el asunto de los adolescentes y
jóvenes. Aún cuando mis comentarios de arriba suenen muy duros y parezcan ir
"en contra" de ellos, no es así. Realmente pienso que en el fondo,
una parte muy grande del problema son los padres y los líderes de las iglesias.
Si bien es cierto que a partir de cierta edad, cada persona toma sus propias
decisiones y ya no podemos "obligarlos" como cuando eran niños,
también es cierto que toman sus decisiones de acuerdo con las bases y
principios aprendidos en el hogar. Aunque ser una familia bíblica no garantiza
que los jóvenes serán cristianos desde pequeños, sí garantiza que escucharán,
aprenderán y se llevarán, aún "en contra" de su voluntad, la Palabra
de Dios en sus mentes y, esperanzadamente, un día el Espíritu Santo usará esa
Palabra para confrontarlos y hacer la obra en sus corazones.
Padre de familia, ¿cuándo empezarás a revisar y corregir cuál
es tu rol, tus responsabilidades y tus acciones como hombre, esposo y padre
según lo establece la Palabra de Dios?
Y tú mamá, ¿cuándo abandonarás esos vestigios de
feminismo o de displicencia respecto del rol y responsabilidades que Dios
estableció para ti como mujer, esposa y madre?
Y ustedes, adolescentes y jóvenes, a pesar de las
deficiencias de sus padres (que no son pretexto pues cada uno dará cuentas de
manera personal delante de Dios), ¿cuándo buscarán hacer la voluntad de Dios
con respecto de su rol como solteros e hijos y sus responsabilidades delante
del Señor?
Y tú iglesia, ¿cuándo regresarás verdaderamente a la
Palabra de Dios, a su suficiencia, y prepararás a los padres para que
discipulen a sus hijos y apoyarás la enseñanza, la capacitación y la
edificación de cada persona de cada familia que es parte del cuerpo de Cristo?
¿Hasta cuándo? ¡Ya
Levántate!