“Con la mente sirvo a la
ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.” Romanos 7:25
Como a los cristianos se les llama a la obediencia y la
nueva naturaleza desea obedecer, ¿qué hace usted cuando se siente tentado a
desobedecer? En primer lugar, tiene el poder del Espíritu Santo en usted (Ro.
8:2), que lo capacita para hacer la voluntad de Dios. Pero Pablo también
describe la realidad de nuestra lucha constante con la carne en Romanos 7. Él
dice: “Veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente”
(v. 23).
El pecado en nuestra
naturaleza humana lucha contra nuestro deseo de obedecer. Todo cristiano libra esa lucha. Su aspecto humano lucha
contra la nueva criatura que se deleita en la ley de Dios. Lo que nos da
esperanza es que, cuanto más luchemos, tanto más victoriosos seremos. Así que
dé gracias al Señor por continuar su obra para librarlo y darle cada día la
victoria sobre el pecado.
JOHN MACARTHUR
- (Devocional Diario "LA
VERDAD PARA HOY")


