“Pedid, y se os dará;
buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide,
recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.” (Mateo 7:7-8)
Tener la sabiduría de Dios está entre las mayores
necesidades que tenemos. La sabiduría de Dios nos ayuda a tomar decisiones
prudentes a lo largo de nuestra vida cristiana; a optar por el camino de Dios y
rechazar el camino del mundo en toda situación.
La Biblia presenta muchos mandamientos y principios para
la vida cristiana, pero no es un manual exhaustivo de métodos y reglas para
toda situación concebible. Eso no sería muy práctico, e impediría que
confiáramos solamente en Dios. Él quiere que leamos su Palabra cada día de modo
que podamos conocer sus principios para una vida recta y que podamos orar
sabiamente pidiendo dirección cuando tenemos que tomar decisiones difíciles.
En las Escrituras el Señor presenta a los creyentes la
verdad suficiente para vivir de manera responsable, y suficiente misterio para llevarlo
a Él en la oración confiada: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría,
pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será
dada” (Stg. 1:5).
JOHN MACARTHUR
- (Devocional Diario "LA
VERDAD PARA HOY")