“Porque ¿quién de
vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los
gastos...?” (Lucas 14:28)
No se puede pagar nada para ganar la salvación; pero
vivir para Cristo es un asunto serio del discipulado. Ser cristiano significa
confiar en el poder de Cristo y no en el suyo propio, y estar dispuesto a dejar
su propio camino por el suyo. Ser cristiano puede resultar en sufrir
persecución, burlas y tribulación. Jesús advirtió a los discípulos: “Si a mí me
han perseguido, también a vosotros os perseguirán” (Jn. 15:20).
Pero con su advertencia acerca del costo del discipulado,
el Señor prometió que usted se regocijará “y nadie [le] quitará [su gozo]” (Jn.
16:22). Y también les dijo a sus discípulos: “pero confiad, yo he vencido al mundo”
(16:33). Usted no escapará de las dificultades del discipulado, pero Cristo lo
capacitará para que las resuelva.
JOHN MACARTHUR
- (Devocional Diario "LA
VERDAD PARA HOY")