“Semejante es al hombre
que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca.” Lucas 6:48
La persona que es espiritualmente sabia, que es un cristiano verdadero, edifica su vida y cumple sus tareas con cuidado, comprendiendo la grandeza y la importancia que están en juego. No se siente satisfecha con una profesión superficial de fe ni con los métodos triviales y los atajos fáciles que tan a menudo acompañan a la religión falsa.
Sabiendo que el Señor
merece toda alabanza y adoración, el constructor prudente deseará darle el
máximo de su esfuerzo y de su servicio diligente. Esa persona sabe que todo lo que se hace para Cristo se
hace por amor, no por obligación ni por temor.
Así que sirva al Señor con alegría y sea un prudente
constructor en su reino.
JOHN MACARTHUR
- (Devocional Diario "LA
VERDAD PARA HOY")