UN FINAL INCIERTO
“Acuérdense de la ley que le di a mi siervo Moisés
en el monte Horeb.” Malaquías 4:4 (Leer: Malaquías 4:1-6)
A menudo mi
esposa se salta al final de una novela, pues necesita saber cómo salen las
cosas para el héroe. Más frecuentemente, la historia termina positivamente. Hoy
hemos leído el final del Antiguo Testamento, pero este final no suena tan
alentador. Durante cientos de años, el pueblo de Dios había repetido un ciclo
de obediencia, de desobediencia, de pena, de arrepentimiento y de restauración.
Y ahora, cuando cae el telón del Antiguo Testamento, el pueblo de Dios vuelve a
alejarse de Dios, y de nuevo Dios advierte que el juicio seguirá. ¡Pero el
juicio no es la última palabra!
Cuatrocientos años después de Malaquías, Juan el
Bautista llamó a la gente a cambiar sus corazones a Dios. Juan preparó
al mundo para la venida de Jesús. Y Jesús vino a hacer lo que Israel no podía
hacer y lo que no podemos hacer por nosotros mismos. Jesús vivió una vida de
perfecta obediencia, cumpliendo la ley en nuestro lugar para reconciliarnos con
Dios. Un día Jesús volverá. Toda la creación será juzgada, y sólo los que creen
en Jesucristo escaparán al castigo. ¿Estás listo? Dios nos llama a prepararnos
para su regreso, viviendo en obediencia agradecida. Preparémonos para el
regreso de Jesús al dedicarnos a él y comprometernos a una vida de gratitud por
su gran salvación.
ORACIÓN: Señor Jesús, estamos ansiosos de verte
cara a cara. Fortalece nuestra esperanza para tu venida, y ayúdanos a prepararnos
para tu regreso. En tu nombre, Amén.
MINISTERIO REFORMA - (DEVOCIONAL “CADA DÍA”)
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El Rev. Juan Boonstra es quien nos guía este
mes a apreciar la Biblia y lo que ella tiene que decir para todos. Él fue el
director y la voz de La Hora de la Reforma por más de un
cuarto de siglo.