miércoles, 3 de mayo de 2017

Vespertinas 3 mayo





“Nuestro pronto auxilio” Salmo 46:1


Las bendiciones del pacto no existen simplemente para ser miradas, sino para ser aplicadas. Aun nuestro Señor Jesús nos es dado para nuestra presente necesidad. Creyente, tú no recurres a Cristo como debieras. Cuando estás en aflicción, ¿por qué no le cuentas a él tu dolor? ¿No tiene él un corazón compasivo? ¿No puede él confortarte y aliviarte? Tú estás recurriendo a todos tus amigos, excepto a tu mejor Amigo; y estás contando tu historia en todas partes menos en el corazón de tu Señor. ¿Estás cargado con los pecados de este día? Aquí hay una fuente llena de sangre; úsala, santo, úsala. ¿Sientes de nuevo una sensación de culpa? La gracia perdonadora de Jesús puede ser probada una y otra vez. Ve a él en seguida para ser limpiado. ¿Deploras tu debilidad? El es tu fuerza. ¿Por qué no te apoyas en él? ¿Te sientes desnudo? 

Ven aquí, alma; ponte el manto de la justicia de Jesús. No te quedes mirándolo, sino póntelo. Desvístete de tu propia justicia y de tus temores; vístete el precioso lino blanco, porque fue hecho para que el creyente lo vista. ¿Te sientes enfermo? Toca la campana de la oración y solicita la presencia del Médico Amado. Él te dará el estímulo que te hará revivir. Tú eres pobre, pero tienes “un pariente, un hombre muy rico”. ¡Qué! ¿No irás a él y le pedirás que te dé su abundancia, ya que él te ha prometido que tú serás su coheredero y te ha entregado todo lo que él es y todo lo que será? Lo que más disgusta a Cristo es que su pueblo hable mucho de él pero no recurra a él. Él quiere ser empleado por nosotros. Cuanto más carga pongamos sobre sus hombros, más precioso será él para nosotros.


 ¿Vives triste y angustiado?
 ¿Buscas tu solaz?
“Ven a mí”, te dice Cristo,
“Y halla paz”.




CHARLES SPURGEON - (DEV. “LECTURAS VESPERTINAS”)










TRADUCCIÓN