“En el día de
mi angustia te llamaré, porque tú me respondes.” Salmo 86:7 (Leer: Salmo 86:1-13)
La señal internacional de socorro, Mayday, siempre se
repite tres veces seguidas para que se entienda claramente que la situación implica
riesgo de vidas. Frederick Stanley Mockford, oficial jefe de radiofonía del ya
inactivo Aeropuerto Croydon en Londres, creó esta palabra en 1923. Según el
Museo Nacional Marítimo, Mayday surge de la palabra francesa m’aidez (en
español, se pronuncia medé), que significa «ayúdenme».
Durante toda su vida, el rey David enfrentó situaciones
amenazadoras que parecían no tener salida. Sin embargo, en el Salmo 86, leemos
que, en sus horas más oscuras, él confiaba en su Señor: «Escucha, oh Señor, mi
oración, y está atento a la voz de mis ruegos. En el día de mi angustia te
llamaré, porque tú me respondes» (vv. 6-7).
David también
veía más allá del peligro inmediato, y le pedía a Dios que guiara sus pasos: «Enséñame, oh Señor, tu camino; caminaré yo en tu verdad;
afirma mi corazón para que tema tu nombre» (v. 11). Cuando pasara la crisis,
quería seguir caminando con Dios.
Nuestras circunstancias más difíciles pueden convertirse
en umbrales para una relación más profunda con el Señor. Esto empieza cuando
clamamos a Él para que nos ayude en nuestras angustias y nos guíe en su camino
cada día.
Señor, ayúdame a seguir caminando contigo después de
superar las crisis.
Dios oye nuestro clamor por ayuda y nos guía en su
camino.
(La Biblia en
un año: Marcos 12:28-44)
DAVID C.
MCCASLAND - (DEVOCIONAL “NUESTRO PAN DIARIO")


