“Él es nuestra paz” Efesios 2:14ª (Lea: Efesios
2:14-18)
Esta no es una mera
doctrina. Si está usted teniendo un conflicto con alguna persona, esta es la
manera de conseguir tener paz: “Él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo
uno”. Pablo empieza con una definición de lo que es exactamente la paz. La
verdadera paz es la unidad. No es sencillamente el hecho de que cese la
hostilidad, la ausencia de conflictos; significa ser uno. Todo lo demás es
superficial, temporal y totalmente insatisfactorio. Usted sabe que esto es
cierto. Usted ha hecho las paces por medio de términos superficiales y ha
descubierto que es solo algo externo. Si usted se limita a estar de acuerdo en
no luchar, eso no es paz e invariablemente da como resultado un nuevo
enfrentamiento, poniéndose de nuevo de manifiesto la anterior animosidad. Este
es el motivo por el cual lo que llamamos paz entre las naciones nunca dura,
porque no es realmente paz. No representa de ninguna manera la unidad. Es tan
solo una manifestación del agotamiento que es el resultado de esa lucha o
guerra, el acuerdo para ponerle fin durante un tiempo hasta que todos podamos
recuperarnos y volver a armarnos, y entonces empieza otra vez la guerra, porque
nunca ha quedado nada acordado.
Pero aquí el apóstol
nos habla acerca del secreto de la paz. El secreto de la unidad es una Persona:
“Él es nuestra paz”. Y cuando el Señor
Jesucristo hace la paz, ya sea entre personas o entre naciones, la paz es algo
satisfactorio, permanente y será una paz genuina. Lo que Pablo está
diciendo es que para vivir en paz es preciso que tenga usted paz. El problema
con la mayoría de nosotros es que queremos empezar por acabar solo con los
resultados del conflicto. Dios no empieza nunca ahí; comienza con la persona.
Dice que la paz es una Persona, y a fin de que pueda usted vivir en paz con
otra persona, es preciso que viva usted en paz con la Persona de Cristo. Si
tiene usted Su paz, entonces podrá empezar a resolver el conflicto a su
alrededor. Pero usted no puede hacerlo nunca sobre ninguna otra base, de manera
que el lugar donde empezar, el origen de la paz, es resolviendo cualquier
problema que pueda existir entre usted y Jesucristo.
Son muchas las personas
que acuden a mí con diferentes problemas que tienen que ver con conflictos.
Normalmente están molestas, turbadas, desanimadas o enojadas. Me cuentan todas
las cosas tan terribles que ha hecho la otra persona y todos los motivos por
los que se justifica que se sientan tan enojadas. Yo escucho todo lo que me
dicen y a continuación les digo: “Sí, es verdad que tiene usted un problema,
pero ese no es su único problema. En realidad usted tiene dos problemas, y el
que no ha mencionado para nada es el problema con el que debe de comenzar”. A continuación les hago darse cuenta de que
su problema básico es que ellas mismas no tienen paz. Se sienten molestas,
furiosas y emocionalmente afligidas, de modo que todo lo que hacen se ve
influido por su estado emocional, de manera que les resulta imposible resolver
el problema hasta que ellas mismas no tengan paz.
Pero esta es la promesa
que ha hecho Dios a los cristianos: Él es nuestra paz, y una vez que ha
cambiado la actitud de estas personas, una vez que su corazón deja de estar
inquieto, una vez que han dejado el asunto en manos del Señor y se dan cuenta
de que Él está actuando al respecto, que Él tiene la solución, su corazón podrá
estar en paz, y entonces podrán empezar a entender lo que está sucediendo y
podrán aplicar algunos remedios inteligentes a la situación que acabará por
resolver el problema. Existe un profundo discernimiento psicológico en el hecho
de que el apóstol empieza con la declaración de que Cristo es nuestra paz y
solo Él puede lograrla.
ORACIÓN. Padre, te doy gracias por poder tener acceso a Ti. Ayúdame a creer en el mensaje de paz y de esa manera poder disfrutar el gozo y la paz de la vida contigo.
APLICACIÓN PARA LA VIDA. La paz es la ausencia de la guerra, pero ¿qué es la verdadera paz? ¿Cuál es el resultado inevitable de la paz que se siente basándose en las condiciones externas? ¿Dónde encontramos la verdadera paz y la unidad?
RAY STEADMAN - (DEV. "EL PODER DE SU PRESENCIA")
ORACIÓN. Padre, te doy gracias por poder tener acceso a Ti. Ayúdame a creer en el mensaje de paz y de esa manera poder disfrutar el gozo y la paz de la vida contigo.
APLICACIÓN PARA LA VIDA. La paz es la ausencia de la guerra, pero ¿qué es la verdadera paz? ¿Cuál es el resultado inevitable de la paz que se siente basándose en las condiciones externas? ¿Dónde encontramos la verdadera paz y la unidad?
RAY STEADMAN - (DEV. "EL PODER DE SU PRESENCIA")


