“Y manifiestas son las obras de la
carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría,
hechicerías, enemis-tades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones,
here-jías, envidias, homicidios, borracheras,
orgías, y cosas seme-jantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya
os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino
de Dios.” Gálatas 5:19-21
Es necesario
desterrar de nuestro pensamiento ciertas ilusiones acerca del alcohol:
1. No es un estimulante, es un
deprimente. “Los primeros síntomas del efecto del alcohol parecen señalarlo
como un estimulante, y mucha gente cree que lo es. No es así, sin embargo.
Quienes han estudiado cuidadosamente el asunto interpretan este aparente
estímulo como debido a la pérdida de algún control, al debilitamiento del
sentido de auto-consciencia y a la disminución de la capacidad de autocrítica y
de interés en la opinión de los demás. En otras palabras, algunas de las
actividades más altas e importantes del cerebro han sido deprimidas.” Esta
declaración emitida por el Departamento de Instrucción Pública de Michigan es
corroborada por el Dr. Roberto Fleming, de Harvard: “Doquiera el alcohol entra
en contacto con los tejidos, ejerce su efecto único y característico, el de un
deprimente: el alcohol deprime, retarda o detiene las funciones de cualquier
protoplasma sobre el que actúe directamente.” Advertid: “Ejerce su efecto único
y característico; el de un deprimente.” El alcohol tiene un efecto y sólo uno:
deprimir. El aparente “estímulo” que se obtiene es la supresión del control
sobre sí mismo.
2. El alcohol no
aumenta la energía muscular: Dice el Dr. Howard W Haggard: “Los resultados de
tales investigaciones han demostrado que el alcohol no restaura ni aumenta la
energía muscular. La industria ha adoptado por ello una legislación que prohíbe
las bebidas alcohólicas en las fábricas… Las organizaciones obreras se han
sumado en la oposición a las bebidas.”
3. El alcohol
no aumenta las calorías: “Cuando el alcohol es utilizado antes o durante la
exposición al frío, puede traer más sangre a la superficie donde se hallan los
nervios que perciben la temperatura y uno puede sentir calor como consecuencia.
Pero de hecho hay una mayor pérdida de temperatura como resultado.”
4. El alcohol
no hace a nadie más capaz de nada. “Las pruebas efectuadas con expertos
tiradores en los ejércitos sueco y francés han mostrado que sus marcas eran
inferiores luego de consumir pequeñas cantidades de alcohol. Muchos de esos
experimentos demostraron que el alcohol, aun en pequeñas dosis, interfiere en
la exacta coordinación de los músculos del cuerpo.”
ORACIÓN. Oh Dios, no quiero vivir mi vida en
medio de ilusiones, en un paraíso de necios que ha de transformarse a la postre
en infierno. Quiero vivir en la realidad y vivir realmente. Ayúdame a quebrar
la cadena de ilusiones que neciamente yo mismo he envuelto en torno de mí.
Ayúdame. Amén.
AFIRMACIÓN PARA EL DÍA: Soy un seguidor
del Camino. Tengo recursos interiores. No necesito buscarlos en el fondo de una
botella.
E. STANLEY JONES - (DEVOCIONAL DIARIO “EL CAMINO”)