“…no ignoramos sus maquinaciones.” 2ª Corintios 2:11
Lo que más le
entusiasma al diablo es el escepticismo con el que se le percibe hoy en día.
Cuanto más dudemos de su existencia o más le restemos importancia, más libertad
tendrá de causarnos daño y de estorbarnos. Jesús nunca dudó la realidad del
maligno. La Biblia dice que “Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para
ser tentado por el diablo” (Mateo 4:1), pero Él venció y demostró que Dios usa
los planes de Satanás para fortalecernos. Las pruebas son, en realidad,
ocasiones para entrenarnos espiritualmente. “Deben tenerse por muy dichosos
cuando se vean sometidos a pruebas de toda clase. Pues ya saben que cuando su
fe es puesta a prueba, ... aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento ...
que esa fortaleza los lleve a la perfección, a la madurez plena, sin que les
falte nada” (Santiago 1:2-4 DHH). Dios
te ama demasiado para dejar que sigas inmaduro o que no desarrolles tu
potencial. “No tomes a la ligera la disciplina del Señor ni te desanimes
cuando te reprenda, porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo el
que recibe como hijo. Lo que soportáis es para vuestra disciplina, pues Dios os
está tratando como a hijos ... nuestros padres nos disciplinaban ... pero Dios
lo hace para nuestro bien” (Hebreos 12:5-10 CST).
Pablo nos insta
a no ignorar las maquinaciones de Satanás. Cuando el General Patton atacó al
Mariscal de Campo Rommel en la Segunda Guerra Mundial, se sabe que Patton gritó
en medio de la batalla: ‘¡Me leí tu libro, Rommel! ¡Me lo leí!’. Patton había
estudiado los ataques de infantería de Rommel. Conocía las estrategias del
líder alemán y planificó sus movimientos en consonancia. Cuando te familiarices
con los movimientos de Satanás, podrás pararle los pies.
BOB Y DEBBIE GASS - (DEVOCIONAL "LA PALABRA
PARA HOY")