viernes, 6 de enero de 2017

Lidiar con el diablo (1) 6 enero





“…no ignoramos sus maquinaciones.”  2ª Corintios 2:11


Lo que más le entusiasma al diablo es el escepticismo con el que se le percibe hoy en día. Cuanto más dudemos de su existencia o más le restemos importancia, más libertad tendrá de causarnos daño y de estorbarnos. Jesús nunca dudó la realidad del maligno. La Biblia dice que “Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo” (Mateo 4:1), pero Él venció y demostró que Dios usa los planes de Satanás para fortalecernos. Las pruebas son, en realidad, ocasiones para entrenarnos espiritualmente. “Deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de toda clase. Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ... aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento ... que esa fortaleza los lleve a la perfección, a la madurez plena, sin que les falte nada” (Santiago 1:2-4 DHH). Dios te ama demasiado para dejar que sigas inmaduro o que no desarrolles tu potencial. “No tomes a la ligera la disciplina del Señor ni te desanimes cuando te reprenda, porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo el que recibe como hijo. Lo que soportáis es para vuestra disciplina, pues Dios os está tratando como a hijos ... nuestros padres nos disciplinaban ... pero Dios lo hace para nuestro bien” (Hebreos 12:5-10 CST).
                
Pablo nos insta a no ignorar las maquinaciones de Satanás. Cuando el General Patton atacó al Mariscal de Campo Rommel en la Segunda Guerra Mundial, se sabe que Patton gritó en medio de la batalla: ‘¡Me leí tu libro, Rommel! ¡Me lo leí!’. Patton había estudiado los ataques de infantería de Rommel. Conocía las estrategias del líder alemán y planificó sus movimientos en consonancia. Cuando te familiarices con los movimientos de Satanás, podrás pararle los pies.




BOB Y DEBBIE GASS - (DEVOCIONAL "LA PALABRA PARA HOY")










TRADUCCIÓN