Año 1 - Semana: 49 - Día: 3
LEE Ezequiel 3:1-15
–
Ezequiel se comió el escrito y fue enviado a comunicar el mensaje a los
israelitas desterrados.
MEDITA. Este pasaje está relacionado con el capitulo anterior
ya que continúa relatando el llamamiento de Ezequiel y podemos dividirlo en
tres partes:
1. Asimilación de la Palabra de Dios (1-3): Ezequiel tuvo que comer un
rollo que Dios le ofreció con el fin de alimentarlo. Contrario a lo que pudiera
imaginarse el pergamino tenía un sabor exquisito ("dulce como la
miel"). Esta descripción nos da una clara y hermosa ilustración sobre la
incorporación de la Palabra en todo nuestro ser.
2. Naturaleza de la misión (4-7): Ezequiel estaba siendo enviado a un pueblo
que hablaba su misma lengua y tenía su misma cultura, pero que estaba en franca
rebeldía contra Dios. En esas circunstancias, la dificultad para comunicar el
mensaje era porque habían cerrado su corazón al consejo de Dios.
3. Fortaleza y dirección (8-15): Ante la dureza del pueblo, Dios prometió
darle a Ezequiel la fortaleza y resistencia adecuadas para soportar ese
ambiente hostil. Además le dio autoridad para hablar en su nombre y su Espíritu
lo condujo a los cautivos.
En nuestra situación
actual, es de suma importancia incorporar la Palabra de Dios antes de cumplir
una tarea. Otro aspecto importante es el de identificar campos de misión que
pudieran encontrarse dentro de nuestra misma cultura. Es bueno recordar que la
asimilación obediente de la Palabra puede darnos dulzura en medio de la
amargura.
APLICA. ¿Reconoces el papel central que
tiene la Palabra de Dios en todo? ¿Estás alimentándote con la dulzura de la
Palabra de Dios? ¿Estás comunicando la Palabra de Dios en palabra y acción?
ORA. Padre, permite que pueda constantemente ser alimentado por
tu Palabra y cumplir tu voluntad.
UNIÓN BÍBLICA INTERN. - (Dev. “ENCUENTRO CON DIOS”)