Año 1 - Semana: 51 - Día: 3
LEE Salmos 23:1-8 – El Señor conforta y alienta nuestra
alma.
MEDITA. Es maravilloso tener el privilegio de ser hijos de
Dios; saber que a nuestro lado, cuidando de nosotros está nuestro amante
Pastor, el Señor Jesús. En medio del fragor de la vida, él nos da descanso;
ante la arremetida del dolor y la prueba, él nos conforta para que caminemos en
sus pasos por el puro amor de su nombre. La muerte, con su aguijón amenazante,
no podrá separarnos del amor de Dios, no podrá arrebatarnos nuestra esperanza,
ni amilanarnos en el caminar diario. El apóstol Pablo lo expresó así: "Y
el postrer enemigo que será destruido es la muerte." (1ª Co. 15:26)
Ante la falta de
ánimo, su vara y su cayado y su amorosa pero firme dirección, nos concederán el vigor para resistir y
permanecer junto a él de modo que produzcamos frutos que permanezcan. Aún
cuando el hambre y la escasez amenazaren nuestra existencia, nuestro amado
Pastor, proveerá y sustentará nuestra vida cada día. "Jehová no dejará
padecer de hambre al justo." (Pr. 10:3)
La promesa de su
fresca unción y presencia del Espíritu Santo, trae el fruto de gozo a nuestro
corazón. "Porque la esperanza de los justos es alegría." (Pr. 10:28)
La certeza plena de su presencia a través de la manifestación de su benignidad
y su continua misericordia nos hará cada vez mejores sacerdotes ministrando la
vida de nuestros hermanos en la fe, para edificación del cuerpo de Cristo y la
gloria de su nombre.
APLICA. ¿Eres consciente de la presencia de
Cristo, en tu diario vivir? ¿Estas permitiendo que Cristo pastoree tu vida?
¿Disfrutas del pasto fresco de la Palabra que cada día te ofrece el Señor?
ORA. Gracias Señor Jesús, por tu bendita presencia que guía y
orienta mi vida cada día.
UNIÓN BÍBLICA INTERN. - (Dev. “ENCUENTRO CON DIOS”)