“Ve con esta tu fuerza… ¿No te envío yo?” Jueces 6:14
Gedeón venía de
una familia de adoradores de ídolos, por lo que pensó que no había mucho futuro
para él en Israel. Pero Dios tenía otros planes. Y le dijo: “…Ve con esta tu
fuerza y salvarás a Israel de manos de los madianitas. ¿No te envío yo?”
(Jueces 6:14). Y hoy en día se considera a Gedeón como uno de los grandes
líderes de la Biblia. A esto se le denomina “el poder de uno”. ¿No crees que
una sola persona pueda marcar la diferencia? Winston Churchill convenció a
Inglaterra de que podría sobrevivir al poder militar de los nazis. Lee Iacocca
cambió los destinos de Chrysler y salvó la empresa. Florencia Nightingale
transformó el cuidado de los pacientes cambiando los sistemas sanitarios y la
higiene de los hospitales, prácticas que se siguen aplicando en nuestros días. Rosa Parks, una mujer negra, dio al traste por sí sola a dos siglos de
discriminación racial.
Pero no tienes
por qué ser un Jorge Washington, un Abraham Lincoln, o una Madre Teresa para
marcar la diferencia. Tu influencia no tendrá tanto alcance como la suya, pero
según el dicho “la caridad empieza en casa”, que significa que puedes crecer e
influir en el entorno donde te encuentras. Un poema de Henry Wadsworth
Longfellow titulado Un Salmo de Vida
dice así: “Las vidas de los grandes hombres nos recuerdan que también la
nuestra puede ser sublime; al partir ellos dejan tras sí huellas en la arena de
los tiempos”. Como Gedeón, tal vez no puedas cambiar la historia de tu familia
ni rectificar los errores pasados. Pero puedes aprender de ellos, madurar y
crear un legado que pese más que tu herencia. ¿No estás seguro de por dónde
empezar? Entrega tu vida Cristo y sigue Sus pasos.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")