Año 1 - Semana: 35 - Día: 7
LEE Números 7:1-89 – La ofrenda para el tabernáculo.
MEDITA. Todos los que somos miembros de una iglesia y que hemos
sido parte de la construcción de su salón de reunión, recordaremos cuando fue
terminada y la primera reunión; cuán felices y satisfechos estábamos; no
importó el sacrificio hecho comparado con el gozo de ver la casa de Dios
inaugurada.
Este es el caso para
todo el pueblo que estaba en el desierto. Para ellos la construcción, unción y
santificación del tabernáculo significó mucho también. Todos los príncipes
trajeron a los levitas las ofrendas que serían utilizadas para el servicio del
tabernáculo y las distribuyeron de acuerdo al ministerio que se realizaría. El
detalle de estas ofrendas y cómo fueron repartidas está descrito en este
capítulo; pero, ¿te has dado cuenta al
leer este capítulo, que cada príncipe ha traído lo mismo? Son doce
príncipes y cada ofrenda está escrita por separado, es decir repetida para cada
príncipe. ¿No te parece hermosa la pluma de la inspiración divina? Dios apreció
mucho esa ofrenda y era sólo el principio, porque luego traerían mayores
muestras de agradecimiento. Lo verdaderamente maravilloso era la presencia de
Dios en el tabernáculo, y todavía mucho más sublime era escuchar la voz de Dios
que hablaba sobre el propiciatorio que estaba sobre el arca del testimonio.
Esto merece un gran ¡Aleluya!
Piensa en Moisés que
tenía el privilegio de hablar con Dios. (89) Durante 12 días se estuvo
recibiendo la ofrenda. Al parecer, eso fue toda una fiesta. El detalle completo
de lo entregado está en los versículos 84-88.
APLICA. ¿Te das cuenta de lo importante que
es para Dios nuestra ofrenda? ¿Te has fijado cuan necesaria es para la
realización de los ministerios de nuestra congregación? ¿Cuál es la calidad de
las ofrendas que estás trayendo a Dios?
ORA. Señor proveedor de todo, te ruego que me ayudes a traer
ofrendas y sacrificios ante tu altar, hoy y todos los días.
UNIÓN BÍBLICA INTERN. - (Dev. “ENCUENTRO CON DIOS”)