“Cada día es un regalo de Dios” (Eclesiastés 9:9 parafraseado)
Escribe
Salomón: “¡Aprovecha de la vida! Disfruta de la comida. Dios se goza cuando tú
te gozas. Vístete como de fiesta todas las mañanas y no escatimes en colores y pañuelos.
Disfruta de la vida con el esposo (o la esposa) a quien amas … todos los días
de la vida pasajera. Cada día es un regalo de Dios; es lo que recibes por la
difícil tarea de estar vivo. ¡Disfruta de cada día! Pase lo que pase, aprovecha
las ocasiones y haz las cosas de corazón. Esta es tu única oportunidad de vivir
… porque no habrá trabajo por hacer ni pensamiento que contemplar en la
compañía de los muertos, adonde ciertamente te diriges.” (Eclesiastés 9:7-10
parafraseado).
Entonces, ¿a qué
esperas? ¿A graduarte? ¿A casarte? ¿A tener hijos? ¿A jubilarte? Lo que importa
en la vida es el camino, no el destino. Tu vida es aquí y ahora, tu familia es
aquí y ahora, tu matrimonio es aquí y ahora, tu carrera es aquí y ahora. Tu camino se va haciendo a diario y te
sentirás realizado si buscas un propósito superior. Puedes disfrutar de las
cosas pequeñas con ojos de fe. Salomón reconoció que a fin de cuentas todos
acabamos en el mismo destino: la tumba. La única diferencia radica en cómo
disfrutas del camino. En vez de obsesionarte con las cosas que no puedes
controlar, céntrate en aquellas que puedes manejar y deja el resto al Señor.
Phil Cooke escribió: “Tengo que creer que Dios está en control y, si siempre
demando respuestas, estoy asumiendo Su papel. He decidido relajarme y dejar que
Dios sea Dios y yo ser yo. Esa es una filosofía que te vendría bien adoptar.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")