“Reconócelo... y él enderezará tus veredas” (Prov. 3:6 RVR 1960)
Tener visión para
la vida te proporciona cuatro cosas:
1) Pasión. Hace que te levantes por la mañana y
saltes de la cama porque hay algo que te encanta hacer; algo en lo que crees y
para lo que eres bueno; algo mayor que tú; algo que estás impaciente por llevar
a cabo.
2) Motivación. El escritor Richard B. Edler
dijo: “Vivir una vida sin riesgos hará que luego lo lamentes. A todos se nos
han dado talentos y sueños, pero a veces las dos cosas no encajan. A menudo
renunciamos a los dos antes de siquiera saber cuáles son. Y después nos
encontramos mirando atrás, añorando ese tiempo donde deberíamos haber
perseguido nuestros verdaderos sueños y usado los talentos dados. No te sientas
presionado a pensar que tus sueños y talentos no son prudentes. No deberían
serlo… Deberían aportar alegría y realización tu vida”.
3) Dirección. La visión simplifica el proceso de
tomar decisiones. Todo aquello que te acerca a tu visión es una luz
verde. Y todo lo demás debes mirarlo con precaución. La visión saca a la
superficie lo que es importante y elimina lo que se interpone en tu camino. Sin
visión, lo bueno te impide lograr lo excelente. Aquellos sin visión clara se
distraen fácilmente y tienden a ir de un lado para otro sin propósito, picando
aquí y allá. No tienen un referente moral fijo, ni tampoco en el ámbito
espiritual, en las relaciones o en lo financiero. Por consiguiente, toman
decisiones que les roban sus sueños.
4) Propósito. Tener visión es como ver un anticipo
de las cosas venideras. Como que algo te dice: ‘Si no vienes te vas a perder
algo importante. Tu vida cuenta. Sin ti, lo que podría ser no llegará a hacerse
realidad’.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")


