“Subió a una de las barcas, que pertenecía a Simón...”
(Lucas 5:3 CST)
Cierto día
Jesús “...vio dos barcas que los pescadores habían dejado en la playa mientras
lavaban las redes. Subió a una de las barcas, que pertenecía a Simón, y le
pidió que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó, y enseñaba a la
gente desde la barca. Cuando acabó de hablar, le dijo a Simón: —Lleva la barca
hacia aguas más profundas, y echad allí las redes para pescar. —Maestro, hemos
estado trabajando duro toda la noche y no hemos pescado nada —le contestó
Simón—. Pero como tú me lo mandas, echaré las redes. Así lo hicieron, y
recogieron una cantidad tan grande de peces que las redes se les rompían”
(Lucas 5:2-6 CST). ¿Te encuentras en la misma situación que Pedro? Tus perspectivas no son buenas, tus redes
están vacías, lo has intentado todo y estás a punto de abandonar.
Esas cosas
pasan; a veces llegas a un punto donde ya no esperas nada bueno. Ya has sufrido
demasiadas desilusiones y tienes miedo a soñar, a salir de ti mismo, a hacer
algo nuevo o a ampliar tus horizontes. Jesús sabe cuánto te has esforzado y hoy
te está animando a que lo vuelvas a intentar; pero esta vez con Él. Aunque
estés batallando con la depresión, con recuerdos que te atormentan, con
desempleo, con adiciones, con problemas financieros o con enfermedad, el Dios
de los nuevos comienzos quiere entrar en tu barca. Si le dejas subir, te
enseñará qué hacer. Ahora bien, es posible que lo que te diga al principio no
tenga mucho sentido. Pero si estás dispuesto a responder como Pedro “Como tú me
lo mandas, echaré las redes” no tardarás en ver un milagro. En este día, invita
a Jesús abordo y verás cómo cambia tu situación.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")