“...Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que
debes seguir...” (Salmo 32:8 CST)
Puedes saber lo
que Dios tiene en Su voluntad para tu vida. Él promete “instruirte y mostrarte
el camino que debes seguir” (Salmo 32:8 CST). Su Palabra dice: “Reconócelo en
todos tus caminos y Él allanará tus sendas” (Proverbios 3:6 CST). Dios quiere
que pases de las conjeturas a la guía divina, pero para eso se necesitan cuatro
cosas:
1) Saber que la voluntad de Dios se impone cuando
rindes la tuya. Jesús dijo: “...No busco mi voluntad, sino la voluntad
del Padre, que me envió” (Juan 5:30). La única forma de reconocer la voluntad
de Dios es aprender a dejar a un lado la propia; es algo duro, pero con la
práctica cuesta menos.
2) Tener una mentalidad espiritual. No puedes
percibir la voluntad de Dios si te controlan tus intereses particulares. “... La
mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la ley de
Dios, pues ni siquiera puede hacerlo” (Romanos 8:7 LBLA).
3) Orar para que Dios te oriente. David oró:
“Enséñame a hacer Tu voluntad, porque Tú eres mi Dios; tu buen espíritu me
guíe...” (Salmo 143:10). Santiago también nos anima así: “Si a alguno... le
falta sabiduría, pídasela a Dios, y Él se la dará, pues Dios da a todos
generosamente sin menospreciar a nadie” (Santiago 1:5 CST).
4) Leer la Palabra de Dios con un corazón abierto y
dispuesto a escucharle. “Tu palabra es una lámpara que guía mis pies y
una luz para mi camino” (Salmo 119:105 NTV). La exposición diaria a la Palabra
de Dios te ayudará a reconocer Su voz cuando te hable. “...Las ovejas lo siguen
porque conocen Su voz” (Juan 10:4).
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")