“Por el Señor
son ordenados los pasos del hombre…” Salmo
37:23 (Leer: Salmo 37:23-31)
Un amigo mío me mandó un pequeño panfleto titulado Un intento de compartir la historia de 86
años de relación con el Señor. En él, Al Ackenheil destacaba a personas y
eventos clave en su peregrinación de fe durante casi nueve décadas. Lo que, en
su momento, parecían ser decisiones comunes (memorizar versículos bíblicos,
reunirse a orar con otras personas, hablarles de Jesús a sus vecinos) se
convirtieron en momentos cruciales que cambiaron la dirección de su vida. Fue
fascinante leer cómo la mano de Dios lo guió y animó.
El salmista escribió: «Por el Señor son ordenados los
pasos del hombre, y él aprueba su camino» (Salmo 37:23). El pasaje continúa con
una hermosa descripción del fiel cuidado de Dios para todos lo que desean
caminar con Él: «La ley de su Dios está en su corazón; por tanto, sus pies no
resbalarán» (v. 31).
Todos podríamos
reflexionar y elaborar un registro de la guía y la fidelidad del Señor, demostradas a través de personas, lugares y
experiencias que son hitos en nuestro sendero de la fe. Cada recuerdo de la
bondad de Dios nos anima a seguir andando con Él y a agradecerles a todos los
que fueron una buena influencia en nuestra vida.
El Señor guía y guarda a todos los que caminan con Él.
Padre, gracias por todos aquellos que nos alentaron y
orientaron. Bendícelos hoy.
Vas en la dirección correcta cuando caminas con Dios.
(La Biblia en
un año: Salmos 37-39 – Hechos 26)
DAVID MCCASLAND
- (Devocional “NUESTRO PAN
DIARIO")