“Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En
este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.” Juan16:33
Ismael no recibió
burlas, pero Isaac sí porque él nació de la promesa. La posteridad de Esaú
nunca sufrió esclavitud en Egipto pero Israel tuvo que prepararse por medio del
arduo servicio. La persecución es para el justo; los hombres malvados reciben
honra de sus cómplices impíos. La calumnia dispara sus flechas envenenadas no a
los depravados, sino a los virtuosos. Los pájaros no picotean las frutas agrias
sino que atacan tanto las dulces como las maduras. Los hombres santos deben
esperar que se les desvirtúe y a menudo se les difame intencionalmente,
mientras que los hipócritas tienen su premio en un homenaje inmerecido.
Lleva sobre tus hombros
la carga que escojas y nadie se dará cuenta a menos que de hecho ellos
obedezcan la vieja regla y «respeten la carga», pero si tomas la cruz de Cristo y valientemente la llevas, muy pocos
respetarán la carga o alabarán al que la lleva. Hombres sin gracia le
añadirán peso a tu carga porque la ofensa de la cruz aún no ha cesado. La
naturaleza de los malvados es odiar al justo así como el lobo se enfurece
contra las ovejas. Este mundo no puede ser amigo del amigo de Dios a menos que
en verdad Belial pueda tener comunión con Cristo y nosotros sabemos que eso es
imposible. De una manera u otra, los egipcios oprimirán a los israelitas hasta
el día en que Dios los libere de estos con mano fuerte y brazo extendido. Si
hoy la enemistad se restringe en su manifestación es porque la ley de la
nación, por la providencia de Dios, no permite la tortura, la hoguera ni la
mazmorra.
(A través de la Biblia en un año: Hechos 26-28)
CHARLES SPURGEON - (Dev. “A LOS PIES DEL MAESTRO”)