domingo, 8 de febrero de 2015

Obediencia en todas las cosas 8 febrero




“Así Josué salvó a la prostituta Rajab, a toda su familia y todas sus posesiones, por haber escondido a los mensajeros que él había enviado a Jericó. Y desde entonces, Rajab y su familia viven con el pueblo de Israel.”  Josué 6:25


Ahora bien, esta es una pregunta que nunca pretendo responder en lugar de ninguna otra persona porque no tengo la intención de hacerla por mi cuenta. Si un creyente va a perecer o no porque obvie algún deber conocido o una ordenanza de las Escrituras, es una pregunta que sólo el egoísmo presentaría. ¿Debemos hacer sólo aquello que procure nuestro progreso o que asegure nuestra salvación? ¿Somos egoístas hasta este punto? ¿Dice un hijo amoroso: «Si me niego a hacer la voluntad de mi padre, no seguiré siendo su hijo? ¿No seguirá él alimentándome y vistiéndome?» Solo un hijo malvado hablaría así.

El hijo verdadero pregunta: «¿Qué quiere mi padre que yo haga? Lo haré alegremente por amor a él. ¿Qué me prohíbe mi padre? Porque lo que él me prohíba será abominable para mí». Colócate por encima de todas las preguntas con respecto a lo esencial y a lo que no lo es y aprende a obedecer en todas las cosas; aunque sólo sea atar un cordón rojo a la ventana, o bañarte en agua, haz lo que se te pida y en nada te rebeles contra la palabra del Señor.


(A través de la Biblia en un año: Éxodo 13-16)


CHARLES SPURGEON - (Dev. “A LOS PIES DEL MAESTRO”)







TRADUCCIÓN