"...los que acarreaban y los que cargaban, con
una mano trabajaban en la obra y con la otra sostenían la espada" Nehemías 4:17
¿Sabes cómo
reedificaron Nehemías y sus hombres los muros de Jerusalén? Con la espada en
una mano y la paleta en la otra. ¿Por qué así? Porque aunque Dios te haya dado
Su plan, lo más probable es que tengas que luchar para realizarlo. No todo el
mundo quiere que te vaya bien. Es más, algunos harán todo lo posible para
detenerte. Ahí es donde tienes que recordar continuamente que el plan es de
Dios, que Él está de tu parte y que si estás dispuesto a perseverar vas a
ganar. ¡Dios lo garantiza! Escucha lo que los enemigos de Nehemías dijeron de
él. "«Se ha oído... que tú y los judíos pensáis rebelaros y que por eso
edificas tú el muro, con la mira, según estas palabras, de ser tú su rey; y que has puesto profetas que, refiriéndose a
ti, proclamen en Jerusalén: "¡Hay rey en Judá!" Estas palabras van a
llegar a los oídos del rey...»" (Nehemías 6:6-7).
Nehemías tuvo que hacer frente a la intimidación y
las amenazas. Escribió: "...Ellos habían pensado hacerme mal.
Entonces envié mensajeros para decirles: «Estoy ocupado en una gran obra y no
puedo ir; porque cesaría la obra si yo la abandonara para ir a vosotros»"
(Nehemías 6:2-3). Cada minuto que le dediques a tus detractores es tiempo
robado a la tarea que Dios te ha encomendado. ¡No te pongas a su altura! Lo que
importa no es lo que dicen tus enemigos; es lo que te dices a ti mismo cuando
ellos se han callado. "Pero yo [Nehemías] les respondí: -El Dios de los
cielos, Él nos prosperará... vosotros no tenéis parte ni derecho ni memoria en
Jerusalén" (Nehemías 2:20). Ésa es la respuesta de un vencedor.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")


