viernes, 23 de enero de 2015

Ten cuidado con el pecado 23 enero




“Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.”  Rom 6:23


Ahora bien, esta tendencia es la misma en cualquier caso: «la paga del pecado es muerte» en cualquier lugar y para todo el mundo. Es así no solo donde puedes verlo operando en el cuerpo sino también donde no puedes verlo. Tal vez te sorprendas cuando te diga que la paga del pecado es muerte incluso en el hombre que tiene vida eterna. El pecado tiene el mismo carácter mortífero en uno y en otro, y solo existe un antídoto.

Tú, mi hermano cristiano, no puedes caer en el pecado sin que este te resulte venenoso, al igual que le sucede a todos los demás, de hecho, para ti es más venenoso que para los que ya están endurecidos por este. Si pecas, esto destruye tu gozo, tu poder en la oración, tu confianza en Dios. Si has pasado noches de frivolidad con personas mundanas, has sentido la influencia mortífera de su compañía. ¿Y qué de tus oraciones por las noches? No puedes acercarte a Dios. La operación del pecado sobre tu espíritu es más que dañina a tu comunión con Dios. Eres como un hombre que ha tomado una droga nociva cuyo humo está aturdiendo el cerebro y adormeciendo el corazón. Si tú, siendo un hijo de Dios, caes en cualquiera de los pecados que tan fácilmente te asedian, estoy seguro que nunca verás que esos pecados despiertan tu gracia ni aumentan tu fe, por el contrario, te harán más y más daño y así será continuamente.


(A través de la Biblia en un año: Génesis 33-36)


CHARLES SPURGEON - (Devocional “A los Pies del Maestro”)







TRADUCCIÓN