"Cuando lo encontraron le dijeron: todos te están
buscando" (Marcos 1:37 DHH)
Brenda Jank define el
sentimiento de culpabilidad como el motor de gran parte de nuestro cansancio:
"Cada "sí" dicho por no sentirnos culpables es un "no"
a algo importante. Cada día tiene veinticuatro horas, y por muy capaces que
seamos de hacer mil cosas a la vez, hay límites de lo que podemos hacer en una
jornada... Solemos tender a descuidar las cosas más importantes. Nos irritamos
e impacientamos con nuestros seres queridos. Ignoramos la necesidad de sueño.
Pasamos muchos días sin hacer caso a la presencia de Dios". ¿Te sientes
identificado? Cuando se corrió la voz de que Jesús había sanado a la suegra de
Pedro, se reunió una multitud y Él los ministró hasta bien tarde. A la mañana
siguiente se escabulló a un lugar tranquilo para orar. Los discípulos se pusieron
a buscarlo y "cuando lo encontraron, le dijeron: Todos te están
buscando" (Marcos 1:37 DHH). Pero mira qué respondió Jesús: 'Vamos a otros
lugares'. Se dejó guiar por el Espíritu
y no por el sentimiento de culpabilidad.
Antes de presuponer que
tu misión es satisfacer toda necesidad que surge, está bien decir: "Déjame
orar por eso y luego ya te diré". Después ora, escucha con atención y toma
una decisión teniendo en cuenta cómo responderías a esta pregunta: 'Si digo
"sí", ¿estaré diciendo "no" a algo importante?' Es
fundamental reconocer aquello para lo que has sido llamado en la fase de la
vida en que te encuentres. Y para actuar en consecuencia tienes que ser
sincero, humilde y valiente. Cuando te enfrentes a una situación que sabes que
te va a desbordar, aunque tú estés dispuesto a pagar el precio, piensa si
también vas a comprometer a tu familia a pagarlo. Plantéatelo.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY"


