lunes, 15 de diciembre de 2014

"Enganchados" los unos a los otros 15 diciembre




"...Todos ustedes juntos son el templo de Dios..." 1 Corintios 3:16


Un niño estaba jugando afuera cuando el vecino le preguntó dónde estaba su hermano. 'En casa' respondió. 'Estábamos tocando un dueto de piano, ¡pero yo acabé primero!' Eso no es lo que Dios tenía en mente cuando nos llamó a que trabajáramos juntos; no estamos compitiendo. En los tiempos bíblicos los escudos de los soldados romanos estaban hechos de tal manera que podían engancharse, literalmente, los unos a los otros. Cada hombre luchaba a favor de toda la fila. Pablo hace una lista de aquellos a quienes estaba "enganchado", y los llamó sus "colaboradores" (Romanos 16:3). Y dirigiéndose a la iglesia escribió: "...Todos ustedes juntos son el templo de Dios... Todo les pertenece a ustedes, y ustedes pertenecen a Cristo..." (1 Corintios 3:16, 22-23 NTV). Destaquemos lo siguiente:

1) Sólo tendremos todo lo que necesitamos si permanecemos juntos.

2) Lo importante es a quién le pertenecemos, no lo que nos pertenece.

Dicen los expertos que necesitamos oír la misma cosa al menos siete veces antes de que quede registrada en la mente. Y no hay duda de que es así, sobre todo cuando se trata de reconocer los defectos de nuestro carácter o los fallos de nuestros planes. Escribe el doctor John Maxwell: "Después de un período de frustración me humillé y pedí consejo. Me dijeron cosas que no quería pero que necesitaba escuchar. Y aprendí a prestarle atención a esas cosas que me dolían, las cuales eran indicios de que había algo que necesitaba mejorar. Aquello que más me molestaba o a lo que más me resistía era normalmente donde más necesitaba trabajar. Y cuando me concedía el tiempo de reflexionar en lo que me habían dicho y me esforzaba por cambiar las mejoras normalmente eran espectaculares". No te pongas a la defensiva; aprende de las personas a las que estás enganchado.


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")







TRADUCCIÓN