"Amigo, haz lo que viniste a hacer" (Mateo 26:50 LBLA)
Jesús miró a Judas en
Getsemaní y le dijo: "Amigo, haz lo que viniste a hacer" (Mateo 26:50
LBLA). Es difícil imaginar lo que Jesús vio en Judas digno de ser llamado
"amigo". Pero Jesús ve siempre algo bueno en todas las situaciones
adversas. Y nos ayudaría mucho si nosotros hiciéramos lo mismo. ¿Cómo? Jesús
nos vuelve a dar la respuesta: Él sabía que Judas no tenía toda la culpa, y
pudo identificar otra fuerza operando en él: "...Ésta es... la potestad de
las tinieblas" (Lucas 22:53). Judas no estaba actuando solo, como tampoco
lo están los que te atacan. Dijo Pablo: "No tenemos lucha contra sangre y
carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de
las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes" (Efesios 6:12).
Quienes nos atacan y
nos traicionan son víctimas de un mundo caído. No podemos echarles toda la
culpa. Jesús vio algo bueno en Judas
para llamarle amigo, y Él nos puede ayudar a que hagamos lo mismo con quienes
nos lastiman. Aunque Judas no lo entendía ni tampoco se lo había propuesto,
desempeñó un papel fundamental para facilitar a Cristo Su misión. De todas las
palabras que Jesús pronunció cuando lo arrestaron, un tercio fue acerca de los
propósitos de Dios. "¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de
que es necesario que así se haga?... Pero todo esto sucede para que se cumplan
las Escrituras de los profetas..." (Mateo 26:54-56). Jesús entendió que su
lucha momentánea era parte de un plan mucho más amplio. Él vio la mano de Dios
en la situación. Y si prestas atención, tú también verás Su mano en medio de
las pruebas.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")


