"Fructificad y multiplicaos... ejerced potestad" Génesis 1:28
Si quieres saber cuál
fue el plan original de Dios para cada uno de nosotros mira a Adán: "Y
creó Dios al hombre a su imagen... Los bendijo Dios y les dijo: «Fructificad y
multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad... sobre la
tierra»" (Génesis 1:27-28). Fuimos creados para ser productivos, para
multiplicarnos y para gobernar. Y toda profesión conocida abarca esas tres
funciones. Un sacerdote es alguien que representa a Dios en nombre de otros y a
otros en nombre de Dios. Y ésa es la descripción original de todos nosotros.
Fuimos hechos a la imagen de Dios para seguir Su obra, que consiste en hacer
florecer la tierra para que la tierra
alabe a Dios.
Toda obra humana fue
concebida por Dios para ser una obra sacerdotal. No solamente los clérigos o
los misioneros han sido llamados por Dios, ni tampoco son necesariamente los
que más le agradan, o los más importantes para Él. El erudito bíblico N.T.
Wright nos describe una imagen muy bonita de este concepto. Él imagina a los
humanos como espejos colocados en un ángulo de 45° entre el cielo y la tierra.
Fuimos creados para reflejar el cuidado y el dominio de Dios en la tierra y
reflejar de vuelta la alabanza y la gratitud de la creación a Dios. Eso lo que
hacemos cuando trabajamos. Tienes un llamado. Tienes dones. Eres sacerdote. Y
eso no está relacionado sólo con tu colaboración en la iglesia. Tu esfera
laboral es el lugar por excelencia donde vives tu llamado. Cuando empiezas a
verte a como "ordenado por Dios" para hacer el trabajo que haces, eso
te hará sonreír, te dará energía y añadirá dignidad a tu labor.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")