¿CON CUÁL OVEJA ME IDENTIFICO YO?
1. LA OVEJA SOLITARIA: No sigue al pastor, no se somete a la disciplina, hace poner al rebaño nervioso, siempre está encontrando defectos en los demás y nunca guía de forma constructiva.
2. LA OVEJA DE LA CERCA: Mira siempre al otro lado, al mundo exterior, en su contrariedad escarba agujeros que le permiten pasar por debajo de la cerca y conseguir libertad para huir de sí misma. Su capacidad para confiar en su pastor es insuficiente, y donde quiera que vaya está aburrida.
3. LA OVEJA CAPRICHOSA: Es la que se niega a tener dueño, es una persona de carácter agresivo y decisivo, no se somete a la autoridad, no acepta órdenes. Separa un pequeño grupo del rebaño para llevado por su propio camino, es una amenaza para la paz de los demás.
4. LA OVEJA GORDITA: Siempre está comiendo, cada vez es más lenta, pesada y perezosa, camina poco, sus pies se van cansando cada vez más. Cuando el pastor detecta a esta oveja le exige caminar adelante con el resto de rebaño para que ejercite sus pies, y si se queda atrás corre el riesgo de morir cansada; esta oveja es conformista y siempre está esperando que los demás hagan algo por ella.
5. LA OVEJA, ORGULLOSA: Esta oveja es fiel seguidora, disfruta de los pastos pero quiere la mejor parte para ella, no le gusta compartir con los demás y por esto se cree mejor que las otras, pues se cree más sana y con más privilegios.
6. LA OVEJA SANA: La oveja sana se ve alerta, mira con ojos claros y mantiene las orejas erguidas.
1. Tiene apetito: Hambre y sed de Dios.
2. Anda de modo coordinado: Pies sobre la tierra.
3. Mantiene alta la cabeza: Sus ojos puestos en Jesús.
4. Su corazón alegre le hermosea.
5. Se mantiene junto al resto del rebaño: Sentido de pertenencia, sirve a los demás.
6. Tiene los pies intactos: Se ha ejercitado, no es perezosa.
Ezequiel 34:15-16
“Yo apacentaré mis ovejas, y yo les daré refugio, dice Jehová el Señor. Yo buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada; vendaré la perniquebrada, y fortaleceré la más débil…”
Ezequiel 34:22
“Yo salvaré a mis ovejas, y nunca más serán para rapiña; y juzgaré entre oveja y oveja.”
Ezequiel 34:31
“Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi pasto, hombres sois, y yo vuestro Dios, dice Jehová el Señor.
Juan 10:11
“Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.”
Juan 10:28
“y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.”
