jueves, 30 de octubre de 2014

¿MUJER, ERES LIBRE? 30 octubre

¿MUJER, ERES LIBRE?


Por Verónica Vilugrón






En una época de mi vida no muy lejana, me vi confrontada con la palabra "sujeta" como la encontramos en Efesios 5:24: "Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo".

Esto puede sonar muy raro en esta época moderna donde reina nuestra supuesta "libertad". "Tú eres libre", "acéptate tal cual eres", "no hay nadie como tú", "no aceptes imitaciones", "tú eres original", bla, bla, bla...

Por otro lado vemos a Pablo exhortando a las mujeres y al mismo tiempo a la Iglesia con la misma demanda.

En el comentario de Willian MacDonald dice : "Nada podría exaltar mas el papel de la esposa que compararla con el papel de la iglesia como esposa de Cristo".

Volviendo al significado de la palabra "sujeta", A.T. Robertson explica en su "Comentario al texto griego del Nuevo Testamento" que la palabra "sujeta" es "una figura militar, alinearse bajo" (Pag. 508). Es una palabra que describe una estructura militar en la que alguien está bajo el mando de otro.

Puede ser un poco duro verlo así, pero esto es lo que Pablo nos expresa. La iglesia está bajo el mando del Señor, y nosotras como mujeres estamos bajo el mando de nuestros esposos. Y a la vez así nos estamos sujetando a Dios mismo. El sometimiento de la iglesia es la pauta que debe seguir a la esposa. Es imposible agradar a Dios si no tenemos una vida de sujeción.

He pasado por momentos de rebeldía, no solo con mi esposo, sino con todo lo que me rodea. Sí, tal cual como lo digo. Es como si comenzaras a deslizarte sin control todo el día. Y esto es debido a que todo lo que haces sin sometimiento a Dios te lleva a malas decisiones, discusiones, desesperación, ansiedad... TODO SE TORNA OSCURO. Con el tiempo he comprobado que llego a esa actitud por mi falta de sometimiento a Dios.

-Dice Santiago 4:7: "Someteos, pues, a Dios...";  Pedro 1:14: "como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia"; 1 Pedro 5:6: "Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios..."

Cuando nos revelamos a la voluntad de Dios todo se comienza a volver algo vacío, sin vida... Al principio leíamos que la Biblia nos dice que como mujeres debemos sujetarnos a nuestros esposos. Pero la genuina raíz de esto es nuestra rebeldía contra el Señor. 

Y hasta que no solucionemos esto, nunca vamos a poder sujetarnos a nuestros esposos. Esto no es algo humano, ni es un fruto de la carne. Estamos hablando de vivir en la voluntad de Dios y naturalmente no lo podemos lograr con nuestras fuerzas.

En Salmos 32:9: "No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno, porque sino, no se acercan a ti".

!!!DEBEMOS SUJETARNOS A DIOS!!! Someternos a Su voluntad.

¿Cómo me doy cuenta que me estoy sujetando?
¿El Señor es tu deleite?
¿Oras cada día antes de empezar tus tareas? ¿Lees la Biblia?
¿Pero qué haces con lo que lees?
¿Lo aplicas a tu vida? ¿Eres un reflejo de Dios en tu diario vivir?

En Isaías 29:13: "Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado".

Isaías 57:15"Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados".

Debemos arrepentirnos de nuestra falta se sujeción a Dios y empezar a estar a sus pies como lo hizo María. Ella eligió "la buena parte la cual no le será quitada". Ahí empezaremos a ser mujeres sujetas a nuestros esposos, sumisas, amando y obedeciendo como el Señor nos demanda en Su Palabra.

Pero la única manera es vivir RENDIDAS A SUS PIES.

Si no estás viviendo una vida de sujeción a Dios y a tu esposo, estarás siguiendo una religión falsa que lo único que acarrea es mayor condenación.

Santiago 4:17: "y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado".

!Necesitamos humillarnos!

2 Crónicas 7:14: "Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra".






TRADUCCIÓN