sábado, 11 de octubre de 2014

Incluso unos pocos 11 octubre




“Así que Jonatán le dijo a su escudero: «Vamos a cruzar hacia la guarnición de esos paganos. Espero que el Señor nos ayude, pues para él no es difícil salvarnos, ya sea con muchos o con pocos»”  1 Samuel 14:6


En general, cuando Dios tiene el propósito de bendecir una iglesia, comienza de esta forma: dos o tres personas en ella están preocupadas por la situación actual y hasta se angustian por ello. Quizá no se comunican entre ellos ni conocen de su dolor común, pero comienzan a orar con un deseo ferviente y una insistencia incansable. Los motiva la pasión por ver un avivamiento en la iglesia. Piensan en esto cuando se van a dormir, sueñan con eso, meditan en esto cuando van caminando por la calle. Esa sola cosa los consume. Se preocupan y angustian por las almas que se están perdiendo, sufren dolores de parto por las almas.

Cuando sale el sol, las cimas de las montañas son las primeras en recibir su luz, y aquellos que viven siempre cerca de Dios serán los primeros en sentir la influencia de la frescura que vendrá. Si el Señor me diera una docena de hombres de oración perseverantes, apasionados por las almas, por su gracia sacudiríamos Londres de punta a cabo. El trabajo continuaría sin la mayoría de ustedes, cristianos, quizá algunos solo estorban la marcha del ejército. Pero denme doce hombres que sean como el león y como el cordero, que sientan un ferviente amor por Cristo y por las almas, y nada será imposible para su fe.


(A través de la Biblia en un año: 2 Pedro 1-3)


CHARLES SPURGEON - (Devocional “A los Pies del Maestro”)







TRADUCCIÓN