miércoles, 3 de septiembre de 2014

¡Sé un animador! 3 septiembre




"...Animaos unos a otros cada día..." (Hebreos 3:13 CST)


Leslie nació con problemas físicos y mentales tan severos que los médicos tuvieron que quitarle los ojos. Cuando tenía seis meses, una enfermera llamada May Lenke, que ya tenía cinco hijos, lo adoptó y le pidió a Dios que le diera algún talento. Cuando Leslie tenía 13 años, May le compró un piano de segunda mano y le tocó algunas canciones sencillas, esperando que el muchacho respondiera. ¡Pero nada! Ella continuó motivando a su hijo adoptado para que hiciera más cosas. Hasta que un día, a la edad de 16 años, el muchacho se fue por sí solo y se sentó frente al piano; y sin haber tocado jamás una tecla hasta entonces interpretó el concierto de piano de Chaikovski a la perfección. May pronto se dio cuenta de que Leslie era capaz de tocar cualquier pieza musical que oía. Un día, sin más, empezó a cantar, y eso le llevó a tocar y a cantar en conciertos por todo el país. Todo eso gracias una madre que en medio de circunstancias totalmente adversas se convirtió en una animadora incansable.

En la película Seabiscuit le preguntaron a uno de los protagonistas, Tom Smith, por qué guardaba a un caballo viejo y cojo. Éste respondió: '¡No te deshaces de toda una vida solamente porque tenga un pequeño defecto!'. Ese viejo caballo acabó entrenando a otro más joven a ganar muchas carreras. Damos gracias a Dios por los animadores, quienes marcan la diferencia entre un viaje al matadero y ganar una carrera. Pablo exhortó a los creyentes: "...Animaos unos a otros cada día..." (Hebreos 3:13 CST). Alguien dijo: 'Los sueños vienen siempre en una talla más grande, a fin de que podamos crecer en ellos'. Los animadores te ayudan a soñar a lo grande, y después a expandirte para poder realizar tu sueño. Todos podemos ir mucho más lejos con un poquito de ánimo. Por lo tanto ¡hazte un animador!


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")







TRADUCCIÓN