EL TEMOR DEL SEÑOR
Quizás el primer pensamiento que viene a nuestra mente cuando escuchamos que debemos "temer al Señor" es que debemos tenerle miedo. Sin embargo,
Romanos 8:38-39 nos dice: “Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles,
ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes ni lo alto, ni
lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que
es en Cristo Jesús Señor nuestro”.
Para aquellas que hemos entregado nuestra vida a Jesucristo el temor
tiene otro significado, más grande y más maravilloso. Temer al Señor es llevar
una vida de reverencia y obediencia delante de Él. La Palabra dice en Proverbios 31:30, “Engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al
Señor esa será alabada”. La gracia y la belleza son cosas superficiales. La
mujer que teme al Señor es aquella que es intencional al obedecer y hacer la
voluntad de nuestro Señor.
LA MUJER QUE TEME AL SEÑOR OBEDECE DE ESTA MANERA:
Teniendo tiempo a solas con Dios:
“Mientras iban ellos de camino, Jesús entró en cierta aldea; y una mujer
llamada Marta lo recibió en su casa. Ella tenía una hermana que se llamaba
María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba Su palabra” (Lucas 10:38-39)
1. COMO ESPOSA:
-Sé ayuda idónea
“Entonces el SEÑOR Dios dijo: “No es bueno que el hombre esté solo; le
haré una ayuda adecuada” (Génesis 2:18)
-Practica la sumisión
“Pero así como la iglesia está sujeta a Cristo, también las mujeres
deben estarlo a sus maridos en todo” (Efesios
5:24)
-Sé hacendosa
“Mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Su valor supera en mucho al de las
joyas” (Proverbios 31:10)
2. COMO MADRE:
-Cuida de tus hijos
“Sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada” (Proverbios 31:28)
-Instrúyelos en el Señor
“Instruye al niño en el camino que debe andar y aun cuando sea viejo no
se apartará de él” (Proverbios 22:6)
3. COMO HIJA:
-Obedece las enseñanzas de tus
padres
“hijos, obedezcan a sus padres en el señor, porque esto es justo. Honra
a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa), para que te
vaya bien, y para que tengas larga vida sobre la tierra” (Efesios 6:1-3)
4. COMO SIERVA:
-Evangeliza
“Entonces la mujer dejó su cántaro, fue a la ciudad y dijo a los
hombres: “Vengan, vean a un hombre que me ha dicho todo lo que yo he hecho. ¿No
será éste el Cristo (el Mesías)?” Y salieron de la ciudad y fueron adonde El
estaba” (Juan 4:28-30)
-Practica la hospitalidad
“Y estaba escuchando cierta mujer llamada Lidia, de la ciudad de
Tiatira, vendedora de telas de púrpura, que adoraba a Dios; y el Señor abrió su
corazón para que recibiera lo que Pablo decía. Cuando ella y su familia se
bautizaron, nos rogó: “Si juzgan que soy fiel al Señor, vengan a mi casa y
quédense en ella.” Y nos persuadió a ir” (Hechos
16:14-15)
-Modelando una vida de testimonio
“Fuerza y dignidad son su vestidura, y sonríe al futuro. Abre su boca
con sabiduría, y hay enseñanza de bondad en su lengua. Ella vigila la marcha de
su casa, y no come el pan de la ociosidad” (Proverbios
31:25-27)
"El temor del (La reverencia al) SEÑOR es el principio de la
sabiduría; Los necios desprecian la sabiduría y la instrucción” (Proverbios 1:7)
Podemos ver claramente que esta palabra no significa miedo, sino respeto
y obediencia. Aquel que es verdaderamente sabio hace la voluntad del Padre.
Debemos expresar el temor al Señor
en cada momento de nuestra vida, en cada acción, con cada palabra, con cada
pensamiento. Debemos ser mujeres que vivan la Palabra.
Temor al Señor es igual al principio de la sabiduría. Roguemos a nuestro
Señor que podamos caminar en Su sabiduría para obtener los resultados que vemos
en Proverbios 2:10-15:
“Porque la sabiduría entrará en tu corazón, Y el conocimiento será grato
a tu alma; La discreción velará sobre ti, el entendimiento te protegerá, para
librarte de la senda del mal, del hombre que habla cosas perversas; De los que
dejan las sendas de rectitud, para andar por los caminos tenebrosos; De los que
se deleitan en hacer el mal y se regocijan en las perversidades del mal; Cuyas
sendas son torcidas, y se extravían en sus senderos”.
Liliana Astudillo de Llambés es conferencista internacional, consejera
bíblica y mentora, y funge como misionera de la IMB desde 2005 en República Dominicana y
actualmente sirviendo en Mexico, donde también es embajadora de Aviva Nuestros
Corazones. Está casada con Carlos Llambés, pastor y misionero y juntos tienen 3
hijos, Sara, Charles y Bianca. Junto a su esposo ha escrito un libro “His Grace
is more than Sufficient: Living the Great Commission”, “Viviendo la Gran Comisión : Su
gracia es más que Suficiente”, en español. Co-produce el programa “Mujer para la Gloria de Dios”, y está
iniciando su Maestría en Divinidades en el Southern Baptist Theological
Seminary.
(Este artículo fue publicado originalmente en Coalición por el Evangelio
https://www.thegospelcoalition.org/coalicion/article/el-temor-del-senor
https://www.thegospelcoalition.org/coalicion/article/el-temor-del-senor
Tomado con permiso de: