CONSTRUYE SU FUTURO
Por Soraida Fuentes Ayaviri
Hoy en día los jóvenes tienen el gran reto de seguir un buen camino pese
al ataque que reciben con mensajes que los confunden y los llevan a tomar
decisiones equivocadas; pero la responsabilidad está en las manos de los
padres.
Lamentablemente hay padres que no están asumiendo el compromiso de
preparar a sus hijos para afrontar los retos de la vida; pues optan por dejar
este cargo a los maestros en la escuela, a la televisión, al Internet y a las
amistades de sus hijos. ¿No es mejor que tu hijo te consulte a ti acerca de las
dudas que tiene que a otra persona desconocida?
Al leer el libro “Cómo Criar hijos Felices y Obedientes” de Roy Lessin,
me llamó mucho la atención lo siguiente: “El amor, la disciplina, la enseñanza
y el ejemplo, todos en conjunto, componen el tipo de educación que necesitan
los hijos. Cada uno de los cuatro aspectos tiene que estar en equilibrio. El
amor sin disciplina produce hijos consentidos. La disciplina si amor produce el
desánimo y un corazón quebrantado en los hijos. La enseñanza sin ejemplo
produce amargura y resentimiento. El ejemplo sin la enseñanza produce hijos
inestables e inseguros.”
Dios encomendó primeramente a los padres que sean obedientes a su
palabra: “Por lo tanto, asegúrate de
obedecer cada uno de los mandatos que te entrego hoy, a fin de que tengas
fuerzas para tomar la tierra donde estás a punto de entrar.” (Deuteronomio 11:8
NTV)
Posteriormente, indicó que debía ser transmitida a los hijos: “Por lo
tanto, comprométete de todo corazón a cumplir estas palabras que te doy. Átalas
a tus manos y llévalas sobre la frente para recordarlas. Enséñalas a tus hijos.
Habla de ellas en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por
el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Escríbelas en los marcos de
la entrada de tu casa y sobre las puertas de la ciudad para que, mientras el
cielo esté sobre la tierra, tú y tus hijos prosperen en la tierra que el Señor
juró dar a tus antepasados.” (Deuteronomio 11: 18-21 NTV). Así que, papás, esfuércense para vivir la Palabra de Dios para que
sus hijos también los sigan.
Todo padre quiere lo mejor para sus hijos, y no sólo se trata de lo
material sino lo más importante es dejarles valores firmes, principios que
ayuden a los hijos a tomar buenas decisiones en la vida, así tus hijos tendrán
un mejor futuro.
Inspira a tu hijo a seguir los caminos de Dios para que no se pierdan en
esta sociedad que cada vez está peor.
(Este artículo fue producido por
Radio Cristiana CVCLAVOZ)