lunes, 21 de julio de 2014

¡Vive hasta que mueras! 21 julio




"...cuando murió... no se había debilitado su vista ni había perdido su vigor"  (Deuteronomio 34:7 CST)


No escuches a quienes te digan que eres "demasiado mayor". La promesa de Dios es que "aun en su vejez, darán fruto; siempre estarán vigorosos..." (Salmos 92:14 CST). La planta agave mide 1,80 m y durante 20 o 30 años no da flores. Luego, un año y sin avisar, echa un brote. Éste, que se parece a la cabeza de un espárrago del tamaño de un tronco, crece a una velocidad de 18 centímetros por día y llega a alcanzar una altura de 6 a 9 metros. Entonces se corona de racimos de flores amarillentas que duran como mínimo un mes.

Entre las personas mayores se encuentran algunos de los más excelentes hombres y mujeres de Dios. El Abraham viejo y sosegado era más sabio que el Abraham joven e impetuoso. Caleb seguía derrotando gigantes y trepando montañas a sus 85 años. Ana, una anciana viuda, no solo oró por el Mesías, sino que esa visión la mantuvo viva hasta que vio a Jesús. Juan, a sus más de 90 años de edad y estando prisionero en la isla de Patmos, escribió el libro del Apocalipsis.
            
Jesús dijo: "Todo el que procure salvar su vida [a su manera], la perderá" (Lucas 17:33). Puedes enfocar la vida de dos maneras: protegerla o vivirla en su plenitud. Cuando la voz de la seguridad te dice: 'Enciende fuego en la chimenea y quédate en la casa calentita', la voz de la fe dice: 'Enciende fuego en tu alma y prosigue tus anhelos con pasión'. Cuando le preguntaron a Oliver Wendell Holmes por qué seguía estudiando griego a los 94 años, respondió: 'Caballero, ¡o lo hago ahora o nunca!'. Lo que importa no son los años de tu vida, sino la vida de tus años. ¡Así que vive hasta que mueras!


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")







TRADUCCIÓN