“Sed imitadores de mí.” Filipenses 3:17
No hay
mejor ejemplo histórico de un cristiano que el apóstol Pablo. Él es una figura
dominante en el Nuevo Testamento, de modo que podemos deducir que Dios quiere
que imitemos su vida.
Pablo es un
dechado de virtudes, adoración, servicio, paciencia a través del sufrimiento,
victoria sobre la tentación y buena administración de bienes y relaciones. Él nos muestra cómo un hombre santo se
enfrenta a su naturaleza caída, algo que Cristo no podía hacer porque era sin
pecado (He. 4:15)
La vida de
Pablo es un admirable ejemplo para nosotros. Por eso les dijo a los corintios:
“Sed imitadores de mí” (1 Co. 11:1). También elogió a los tesalonicenses
diciéndoles: “Vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor” (1
Ts. 1:6). Pablo es mi propio ejemplo personal en el ministerio. Observo cómo
resolvió las situaciones y trato de reaccionar igual que él.
JOHN MACARTHUR - (Devocional "LA VERDAD PARA HOY”)


