“Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad.” Efesios 6:14
Nuestra
sociedad no contribuye a que las personas sean más semejantes a Cristo. Vivimos
en lo que se ha calificado de una cultura en la que todo se percibe por los
sentidos porque la mayoría de las personas están más interesadas en las
emociones placenteras que en los esfuerzos productivos; buscan más la comodidad
que la realización. Tal perspectiva ha
influido aun en la iglesia, que sufre de una apatía que causa consternación.
Hemos olvidado que somos soldados en una guerra santa.
Como lo
indica el versículo de hoy, lo primero que un soldado se ponía antes de entrar
en batalla era un cinturón alrededor de su cintura. Lo ceñía tanto como podía y
tiraba de las puntas de su túnica hacia arriba por el cinturón de modo que
pudiera tener completa libertad de movimiento en el combate cuerpo a cuerpo. El
cinto de la verdad no es una pieza de la armadura, porque no puede protegernos
directamente. Pero sí indica que tenemos que pensar seriamente en la batalla y
procurar alcanzar la victoria.
JOHN MACARTHUR - (Devocional "LA VERDAD PARA HOY”)


