lunes, 26 de mayo de 2014

ORGULLOSO DE SER TU PADRE 26 mayo

ORGULLOSO DE SER TU PADRE


Por  Shirley Chambi






Cada vez que asisto a una graduación me parece interesante observar la alegría y orgullo que demuestran los padres al acompañar a sus hijos ya profesionales a recibir su título. Incluso cuando se trata de una graduación de escuela, un padre se siente satisfecho de ver a sus hijos crecer  y realizarse, en especial cuando públicamente todos pueden ser parte de ésta felicidad.

“Entonces el Señor preguntó a Satanás: ¿Te has fijado en mi siervo Job? Es el mejor hombre en toda la tierra; es un hombre intachable y de absoluta integridad. Tiene temor de Dios y se mantiene apartado del mal.” Job 1:8

Al igual que aquellos padres, Dios estaba orgulloso de su hijo Job,  incluso se podría decir que se jactaba de él en éste pasaje, por su conducta intachable, su integridad, su temor a Dios y su esfuerzo por apartarse del mal. La Biblia escribe la fidelidad de Job no solo en las buenas circunstancias, ni no también en las negativas:

Satanás le respondió al Señor:

Sí, pero Job tiene una buena razón para temer a Dios: siempre has puesto un muro de protección alrededor de él, de su casa y de sus propiedades. Has hecho prosperar todo lo que hace. ¡Mira lo rico que es! Así que extiende tu mano y quítale todo lo que tiene, ¡ten por seguro que te maldecirá en tu propia cara!

Muy bien, puedes probarlo —dijo el Señor a Satanás—. Haz lo que quieras con todo lo que posee, pero no le hagas ningún daño físico. Entonces Satanás salió de la presencia de Señor.

Un día cuando los hijos y las hijas de Job celebraban en casa del hermano mayor, llegó un mensajero a casa de Job con las siguientes noticias: «Sus bueyes estaban arando y los burros comiendo a su lado, cuando los sabeanos nos asaltaron. Robaron todos los animales y mataron a los trabajadores, y yo soy el único que escapó para contárselo».

Mientras este mensajero todavía hablaba, llegó otro con esta noticia: «Cayó del cielo el fuego de Dios y calcinó a las ovejas y a todos los pastores; yo soy el único que escapó para contárselo».

Mientras este mensajero todavía hablaba, llegó un tercero con esta noticia: «Tres bandas de saqueadores caldeos robaron sus camellos y mataron a los sirvientes; yo soy el único que escapó para contárselo».

No había terminado de hablar el tercer mensajero cuando llegó otro con esta noticia: «Sus hijos e hijas estaban festejando en casa del hermano mayor y, de pronto, un fuerte viento del desierto llegó y azotó la casa por los cuatro costados. La casa se vino abajo y todos ellos murieron; yo soy el único que escapó para contárselo».

Job se levantó y rasgó su vestido en señal de dolor; después se rasuró la cabeza y se postró en el suelo para adorar y dijo:

«Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo estaré cuando me vaya. El Señor me dio lo que teníay el Señor me lo ha quitado. ¡Alabado sea el nombre del Señor!». A pesar de todo, Job no pecó porque no culpó a Dios. Job 1:9-22 (NTV)

Job realmente demostró ser un hijo, un siervo de quién un padre se podía sentir orgulloso. Fue probado duramente, puesto que recibió noticias muy dolorosas y todas al mismo tiempo, pero a pesar de ello no dejó de llevar en alto el título que tenía aunque las circunstancias no se encontraban a su favor. Por lo que al final Dios le bendijo el doble de lo que tenía anteriormente.

Así que el Señor bendijo a Job en la segunda mitad de su vida aún más que al principio. (Job 42:12)

Para terminar me gustaría preguntarte: ¿Eres el orgullo de tus padres? ¿Tu familia se siente orgullosa de ti? ¿Dios puede jactarse de tener un hijo como tú? Si la respuesta es negativa te animo a poner ésta meta como una de las principales en tu vida. En la prueba se demuestra quién eres realmente y si estás enfrentando una situación difícil no permitas que lo difícil cambie las cualidades positivas que muchos tienen de ti.

¡Hoy has que Dios y las personas que te rodean se sientan orgullosos de conocerte!


(Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ)









TRADUCCIÓN