“Ninguno que poniendo su mano en el arado mira
hacia atrás, es apto para el reino de Dios.” Lucas 9:62
Nunca he
conocido a una persona influyente que haya tenido éxito en cualquier campo
empresarial que no estuviera comprometida en alcanzar metas. Quienes influyen
en el mundo son investigadores, competidores y ganadores, interesados más en
las metas que en satisfacer sus propias necesidades. Todo lo que he aprendido
acerca de la vida de grandes líderes cristianos me ha enseñado que no hay
secreto alguno para el éxito.
Todos ellos hicieron el máximo esfuerzo por
alcanzar metas espirituales y no les importó la satisfacción personal durante
el proceso.
Es
asombroso descubrir cuánto han sufrido los grandes predicadores, los teólogos y
los misioneros en el proceso de alcanzar sus metas. Estaban mucho más
interesados en seguir a Cristo que en su propia condición. ¿Puede usted decir
lo mismo en cuanto a su propio compromiso con Cristo?
JOHN MACARTHUR - (Devocional "LA VERDAD PARA HOY”)


