“El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.” 1 Juan 2:6
La vida
cristiana es simplemente el proceso de buscar la semejanza de Cristo, descrita
teológicamente como santificación. Jesús dijo: “Sígueme”, y ese mandato
sencillo no ha sido sustituido ni mejorado. Seguir a Cristo implica aprender de
Él para que podamos ser como Él (Lc. 6:40).
Romanos
8:29 dice que Dios nos salvó para que seamos hechos “conformes a la imagen de
su Hijo”. Por lo tanto, nuestra única
búsqueda es ser cada vez más semejante a Cristo.
Algunos
pudieran decir que glorificar a Dios o evangelizar a los perdidos son las
prioridades más importantes. Pero ser semejante a Cristo glorifica a Dios, y si
somos semejantes a Cristo no podemos menos que evangelizar a los demás. Después
de todo, Él vino “a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lc. 19:10).
Todo lo necesario en la vida cristiana surge de una búsqueda de la semejanza a
Cristo.
JOHN MACARTHUR - (Devocional "LA VERDAD PARA HOY”)


