“Enseñándoles que guarden todas las cosas que os
he mandado.” Mateo 28:20
No se puede
ser discípulo sin una vida de obediencia y un deseo de seguir a Cristo como
Señor. Una de las maneras más importantes de obedecer es enseñando a otros a
obedecer sus mandamientos.
Respecto al
Espíritu Santo, Jesús dijo: “Él os enseñará todas las cosas, y os recordará
todo lo que yo os he dicho” (Jn. 14:26). Mediante
la Palabra de
Dios, el Espíritu ha puesto esa enseñanza a disposición de todos los creyentes.
Y todo creyente debe someterse a ella en obediencia.
Solo un
verdadero convertido obedecerá a Cristo. Solo cuando usted se presenta “a Dios
como [vivo] de entre los muertos, y [sus] miembros como instrumentos de
justicia” (Ro. 6:13) muestra usted fe obediente.
JOHN MACARTHUR - (Devocional "LA VERDAD PARA HOY)