"...dejándonos ejemplo para que sigáis sus pisadas" 1 Pedro 2:21
Si de verdad quiere ser
como Jesús examina tu corazón y analiza lo siguiente:
1) Su corazón era puro. Era atendido por mujeres pero nunca
se le acusó de lujuria (Lucas 8:1-3). Pedro, quien viajó con Él durante tres
años y medio, lo describió como un cordero "...sin mancha ni
contaminación..." (1 Pedro 1:19). Juan afirmó: "...No hay pecado en
Él" (1 Juan 3:5).
2) Tenía paz en su corazón. Sus discípulos gritaron aterrorizados
en medio de la tempestad, pero Jesús seguía durmiendo (Lucas 8:22-25). Pedro
sacó su espada para pelear contra los soldados; Jesús levantó su mano para
sanar (Lucas 22:47-51). Cuando Pedro lo negó, ¿acaso se enojó Jesús? Cuando los
soldaron lo escupieron en la cara, ¿respondió exhalando fuego de su boca? No,
Él tenía paz. Y los perdonó, porque no quiso dar cabida a la venganza.
3) Su vida tenía un propósito. La podemos resumir con
una frase: "...El Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había
perdido" (Lucas 19:10). Jesús estaba tan centrado en su misión que sabía
cuándo decir "...Aún no ha llegado mi hora" (Juan 2:4) y cuándo decir
"...¡Consumado es!..." (Juan 19:30). Pero no estaba tan obsesionado
como para convertirse en una persona desagradable. Atraía a los niños; hallaba
belleza en los lirios del campo, alegría en la alabanza y posibilidades en los
problemas. Podía pasar un día entero con multitudes de enfermos y aun así
seguir teniendo compasión de ellos. Pasó más de treinta años viviendo en medio
de la ciénaga de nuestro pecado, pero a pesar de eso siguió viendo suficiente
belleza en nosotros para morir por nuestras faltas. Pues bien, tú estás llamado
a seguir sus pisadas.
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no
descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra.. ." (Isaías
62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")