jueves, 13 de marzo de 2014

En la Biblia Dios te habla (2) 13 marzo




"...he  atesorado  las  palabras  de  su  boca más que mi comida" (Job 23:12 LBLA)


Todos los psicólogos concuerdan en esto: sólo hacemos aquellas cosas que nos gratifican. Por eso, cuando la lectura de la Biblia no es gratificante, lo dejamos; aunque luego nos sentimos culpables, nos debilitamos espiritualmente y nos desanimamos. Así como tu cuerpo no puede sobrevivir sin comida diaria, tu alma tampoco puede prosperar sin la Palabra de Dios. La Biblia dice: "Te humilló y te hizo pasar hambre, pero luego te alimentó con maná, comida que ni tú ni tus antepasados habían conocido, con lo que te enseñó que no sólo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca del Señor" (Deuteronomio 8:3 NVI). Uno de los peligros del iphone y los teléfonos inteligentes es que nos acostumbramos a vivir con pequeñas ráfagas de información y mensajes cortos limitados a 140 caracteres o menos, lo que nos crea un "trastorno por déficit de atención (TDA)" espiritual.

Dios no puede ser limitado a un número de palabras o a unos momentos apresurados en la jornada. Para avanzar, tienes que meditar en las Escrituras de día y de noche (Salmo 1:1-3). 'No tengo tiempo para leer la Biblia', es tu excusa. ¿Cuánto tiempo pasas al día viendo la televisión, horas? Si ver la televisión te resulta gratificante, pero la Palabra de Dios no, tu espíritu está necesitando cuidados intensivos. Si quieres que cambie tu vida, cambia tus hábitos y empieza a leer la Biblia. Job, que sufrió más calamidades que ninguno de nosotros nunca haya tenido o tendrá, dijo: "Del mandamiento de sus labios no me he apartado, he atesorado las palabras de su boca más que mi comida" (Job 23:12 LBLA).


"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra..." (Isaías 62:1-7)


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")






TRADUCCIÓN