“Todo aquel que tiene esta esperanza en él, se
purifica a sí mismo.” 1 Juan 3:3
Segunda
Pedro 3:18 ordena a los creyentes que crezcan “en la gracia y el conocimiento
de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”. Su respuesta a este versículo es la
acción o la inercia. Si desea crecer en Cristo, usted experimentará bendición,
provecho y victoria siguiendo la senda bíblica de glorificar a Dios. Y como
descubrió David, también usted sentirá alegría: “A Jehová he puesto siempre
delante de mí... Se alegró por tanto mi corazón” (Sal. 16:8, 9).
El apóstol
Juan resumió el objetivo del desarrollo espiritual cuando dijo: “Amados, ahora
somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero
sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos
tal como él es” (1 Jn. 3:2). El proceso del crecimiento terminará el día que
veamos a Jesucristo y seamos como Él.
JOHN MACARTHUR - (Devocional "LA VERDAD PARA HOY)