"Dirige a tus hijos por el camino correcto..." (Prov. 22:6 NTV)
El estilo del formador:
Estos padres ofrecen dirección con su enseñanza y con su forma de vivir, siendo
ejemplos ellos mismos en su trato con sus hijos de respeto, responsabilidad,
seguridad, confianza y madurez. Los padres están en control, pero al mismo
tiempo preparan al hijo para el día en que él tenga que asumir
responsabilidades. Para ello delegan autoridad en el hijo cuando éste sea capaz
de aceptarla. Para formar a sus hijos, usan respeto, no intimidación,
entendiendo que un niño que respeta seguirá las normas aunque los padres no
estén presentes. Les enseñan responsabilidad, al no excusar a sus hijos ni
aceptar que ellos den excusas para evadir sus tareas. Se potencia la
independencia en función de cómo el hijo maneje los límites y los controles.
Los padres se centran en las soluciones, no en los problemas; perdonan; reconocen sus propios fallos y dirigen a
sus hijos hacia el futuro, no al pasado.
Estos padres saben qué
cosas son dignas de discutir y cuáles no. Por ello, evitan las disputas
innecesarias, aunque se mantienen firmes en asuntos relacionados con la fe, el
respeto, la confianza, la honradez, la responsabilidad y las consecuencias de
lo anterior. Se usan los errores para aprender, no para avergonzar a los hijos.
Estos padres son transparentes, reconocen sus fallos y piden perdón cuando
conviene. Las reglas están claras y son coherentes y justas. No usan las
múltiples advertencias y aplican las consecuencias de ciertos comportamientos
sin excepción. Cuando disciplinan lo hacen con amor y respeto, asegurando al
hijo de su amor. ¿Qué es lo bueno de este estilo? Ofrece a los niños un
ambiente cálido, seguro y protegido en el que pueden aprender y donde los
padres son ejemplos de respecto, responsabilidad, confianza y autonomía. El
paso de niño a adulto se ve como un proceso que involucra tanto a los padres
como a los hijos. ¿Y los aspectos negativos? ¡Ninguno!
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no
descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra.. ." (Isaías
62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")