"Yo, el Señor. Sondeo el corazón" (Jeremías
17:10 NVI)
Veamos cómo saber si estamos dando la talla
en:
1) La obediencia. "Obedeced a vuestros dirigentes y
someteos a ellos, pues cuidan de vosotros como quienes tienen que rendir
cuentas... a fin de que ellos cumplan su tarea con alegría y sin quejarse, pues
el quejarse no les trae ningún provecho" (Hebreos 13:17 CST). ¿Obedeces por
lo general a las instrucciones de Dios? ¿Te sometes a la guía de las personas
que Dios puso en autoridad sobre ti? ¿Oras por ellas y le agradeces a Dios lo
que invierten en tu vida?
2) Un corazón puro. "Si decimos que no tenemos
pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si
confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados
y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:8-9) ¿Confiesas tus pecados uno por
uno, nombrándolos? ¿Eres pronto para renunciar a tu pecado en cuanto Dios te lo
revela? ¿Existen áreas que aún no le has rendido a Dios? ¿Estás dispuesto a
deshacerte de todo pecado por amor a Él?
3) Una conciencia limpia. "Procuro tener
siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres" (Hechos
24:16). ¿Buscas el perdón de los que has ofendido? ¿Está tu conciencia en paz
con Dios y con los hombres?
4) La certeza ante Dios. "Si nuestro
corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; y cualquier cosa que
pidamos la recibiremos de Él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las
cosas que son agradables delante de Él" (1 Juan 3:21-22) ¿Has considerado
ciertas cosas de tu vida no sólo valorando si están bien o mal, sino también
cómo van a afectar tu acercamiento a Dios?
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén
no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en
la Tierra..." (Isaías 62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")


