"...Derramaré agua para calmar tu sed..." (Isaías
44.3 NTV)
Julie Coleman relata:
"Me dirigía a una congreso de escritores en Filadelfia cuando me di cuenta
de que tenía que parar a repostar... Normalmente soy muy exigente y cuido bien
dónde paro... pero mientras circulaba por la carretera solitaria, empecé a
desesperarme... en cualquier momento me podía quedar sin combustible, con una
temperatura exterior de más de 30º C y ni siquiera llevaba una botella de agua
conmigo... Recorrí varias millas más hasta que llegué a un pequeño cruce. Allí
había cuatro casas ¡y una gasolinera! En otras circunstancias nunca hubiera
repostado en aquel lugar, pero en ese momento, ¡era la vista más hermosa de
todo el camino! Es curioso cómo las circunstancias nos dictan los
sentimientos".
Mientras David huía
de sus enemigos, oró: "... Tengo sed de ti como la tierra reseca tiene sed
de lluvia... Muéstrame por dónde debo andar..." (Salmo 143:6-8 NTV). ¿Habría sido distinta esta plegaria si
David hubiera estado viviendo en medio del lujo, rodeado de criados? Sus
precarias circunstancias -no saber de dónde vendría la siguiente comida y
dormir a la intemperie todas las noches- cambiaron su perspectiva. Cuando todo
nos va bien en la vida, nos hacemos autosuficientes y nos olvidamos de Dios. En
el ámbito espiritual, vamos con el depósito vacío hasta que una chispa desata una
explosión. Si el depósito de tu automóvil está vacío, ¿de quién es la culpa?
¡La gasolinera sigue estando en el mismo sitio!; pero tú eliges no detenerte a
repostar. Cuando vives "en la reserva", acabas hiriendo a los que te
rodean, y luego has de vivir con la
culpa de haber explotado con ellos. Dios dijo: "...Derramaré agua para
calmar tu sed..." (Isaías 44.3 NTV). En este día, toma la Biblia y dale
combustible a tu espíritu.
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén
no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en
la Tierra..." (Isaías 62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")